El Touring y Automóvil Club del Perú celebra este año su centenario, marcando un siglo de historia y contribución al mundo del automovilismo y al transporte seguro y sostenible en nuestro país. Desde su fundación en 1924, la institución se propuso fomentar la práctica automovilística y promover el turismo local. Y, con el transcurso del tiempo, gracias a su capacidad de adaptación, ha podido identificar las necesidades y retos que imponían estos sectores.
A lo largo de su existencia, el Touring ha sido testigo de innumerables Raids, eventos y desafíos que han dejado huella en la cultura automovilística local. En el año de su nacimiento se llevó a cabo el primer gran viaje de exploración, que reunió a un grupo de aficionados al automovilismo que viajaron manejando desde Lima hasta Lomas en Arequipa. A partir de entonces, se multiplicaron estas actividades de aventura, abriendo rutas y trochas que luego fueron la base para construir las grandes carreteras de nuestro país.
El último Raid, realizado hace unas semanas para conmemorar los 100 años, tuvo como destino la ciudad del Cusco y el Valle Sagrado, haciendo escalas en Nazca y Abancay. Esta fue una magnífica oportunidad para reunir a más de 30 aficionados al automovilismo. El Raid Centenario Touring buscó promover el deporte automotor y resaltar la riqueza cultural y natural del Perú, como lo ha venido haciendo desde sus orígenes.
Estos primeros cien años han planteado grandes desafíos y oportunidades desde la fundación de la primera escuela de manejo del país –que fue modelo para muchas otras– hasta la creación de un sistema de asistencia vehicular con choferes mecánicos capacitados y grúas, pasando por la asistencia técnica para problemas en el hogar y el centro de recreación Touricamp para los asociados.
Como miembro de la Federación Internacional del Automovilismo (FIA) y su único representante en el Perú, el Touring ha desplegado otra de sus columnas vertebrales: impulsar la movilidad segura y sostenible, además de promocionar el deporte automotor de forma inclusiva.
En Lima y varias ciudades del país, desbordadas de vehículos particulares no siempre en las mejores condiciones técnicas y de conductores que no deberían serlo, la institución debe seguir evolucionando para promover aspectos vitales para la calidad de vida de los peruanos. Como, por ejemplo, contribuir a reducir la congestión, mejorar la seguridad vial y fomentar alternativas más amigables con el medio ambiente como la electromovilidad o el uso de combustibles menos contaminantes.
La reducción de los siniestros viales es otro de nuestros compromisos por lo que hemos planteado exigencias en la evaluación para que los conductores de nuestro país estén mejor capacitados y calificados, contribuyendo a evitar las más de 3.000 muertes que se producen al año producto de los accidentes de tránsito.
La institución considera que una licencia de conducir es una responsabilidad antes que un derecho. Por ese motivo, su Centro de Evaluación continúa, después de 40 años, destacando como uno de los de mayor demanda en un entorno de alta informalidad y con presencia de mafias que terminan poniendo en riesgo la vida de miles de peruanos.
El Touring ha marcado un antes y un después en el automovilismo peruano y su centenario es un recordatorio de que, aunque celebramos el pasado, también debemos prepararnos para un futuro donde la movilidad sea más eficiente, segura y sostenible.