Por tercera vez, nuestro país es anfitrión del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC). Y antes de destacar lo que representa como un avance significativo en la inserción del Perú en la economía global, es importante recordar cómo nos incorporamos a este importante foro económico.
En 1997, el foro era integrado, principalmente, por países de la cuenca del Pacífico, y era exclusivo para las economías asiáticas como Japón, Corea del Sur y China, además de potencias como Estados Unidos y Australia. Por lo que, considerando la apertura hacia nuevas economías que estuvieran dispuestas a implementar reformas comerciales y promover el libre comercio, en 1998 –durante la reunión anual de APEC en Kuala Lumpur, Malasia–, se aprobó la inclusión del Perú como miembro oficial. Con ello se inició una nueva era para el comercio exterior peruano, que empezó a fortalecer sus lazos con las economías más dinámicas del mundo.
El Perú ha mantenido un rol activo en APEC, con miras a mejorar el acceso a los mercados de las economías miembros, facilitar procedimientos aduaneros y atraer inversión, consolidándose como un socio confiable y estratégico. Un resultado concreto de estos avances son los acuerdos comerciales vigentes con 14 economías del bloque, incluidos países como Canadá, China, Singapur, Japón y Corea, muchos de los cuales se concretaron durante las reuniones del foro.
No hay duda de que la posición estratégica del Perú, junto a su política establecida de apertura comercial y avances recientes en infraestructura logística, lo consolidan como un ‘hub’ que une América con el Asia, abriendo oportunidades comerciales sin precedentes. El crecimiento de nuestro intercambio comercial con APEC es evidente. En 1998, cuando el Perú se unió al bloque, las exportaciones hacia las economías APEC bordeaban los US$3 mil millones. En el 2023, nuestros envíos superaron los US$44 mil millones, casi 15 veces más de lo exportado en el año de nuestro ingreso, lo que representó el 68% de las exportaciones totales del Perú al mundo.
Este 2024, APEC trae, una vez más, nuevas oportunidades para fortalecer nuestras relaciones con Asia. Ello se evidencia en la labor que venimos desplegando para suscribir el TLC con Hong Kong y la optimización del TLC con China; acuerdos que, sin duda, abrirán nuevas perspectivas para nuestro desarrollo económico.
Recordemos que el TLC suscrito con China en el 2009 permitió que las exportaciones peruanas a dicho país crecieran a un promedio anual de 12,8%. La optimización elevará esta relación comercial, incluyendo por primera vez compromisos bilaterales para mejorar la logística internacional, lo que es especialmente valioso ante la próxima inauguración del puerto de Chancay.
En cuanto a Hong Kong, el TLC fortalecerá el comercio de servicios, un sector en crecimiento, al ofrecer un marco jurídico seguro y estable que promoverá la eliminación continua de requisitos como la constitución en el país de destino o la limitación de trabajadores extranjeros en empresas.
Estos dos TLC son muestra de que el Perú continúa con una agenda de negociaciones comerciales activa, que apunta a consolidar su posición en el Asia-Pacífico, para así facilitar el comercio y la inversión, permitiendo que el país se inserte en cadenas globales de valor; ofrezca un entorno más seguro y predecible para los inversionistas extranjeros; impulse su crecimiento; y mejore las oportunidades de desarrollo.
El impacto económico y social de ser anfitriones de APEC por tercera vez es innegable. Hemos ratificado la confianza de las economías en nuestro liderazgo en el foro, lo que se refleja en las tres declaraciones ministeriales alcanzadas por el Mincetur. Así, reafirmamos nuestro compromiso de impulsar las exportaciones y el comercio con un desarrollo sostenible, avanzando hacia un futuro con mayores oportunidades para todos los peruanos.