(Ilustración: Víctor Aguilar Rúa).
(Ilustración: Víctor Aguilar Rúa).
Hace 100 años

Albert Einstein, que como se sabe ha presentado una gran interrogante a la ciencia con la teoría de la relatividad, que si tuviera una amplia comprobación, tendría la virtud de destruir toda la arquitectura científica hasta ahora conocida, no es un hombre de fortuna, vive gracias a las ayudas que le ofrecen centros científicos de diversos países y, sobre todo, de las conferencias que pronuncia en las principales capitales del mundo. En algún momento Einstein ha comentado que preferiría tener un apoyo económico permanente para no apartarse de sus investigaciones. H.L.M.

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