“Todos cerrados”. 4:07 p.m. del viernes 18 de noviembre del 2022. Han pasado 56 minutos del choque entre un camión de bomberos y un avión en la pista de aterrizaje del aeropuerto Jorge Chávez y Wilber Ruiz, coordinador general de la torre de control, pide a su equipo mantener la única versión de que nadie sabía que los bomberos iban a entrar a la pista. Pero el supervisor sí sabía que eso habían solicitado y el video de lo que sucedió esa tarde dentro de la torre lo demuestra.
El video, difundido la noche del sábado por el medio Sudaca del periodista Juan Carlos Tafur, revela el comportamiento y conversaciones de los trabajadores de la Corporación Peruana de Aeropuertos y Aviación Comercial (Corpac) antes, durante y después el accidente que causó la muerte de tres bomberos aeronáuticos.
En una cronología que inicia a las 2:32 p.m., se observa cómo el supervisor de la torre, Marcelo Rodríguez, encargado de la coordinación del simulacro de los bomberos, dormía antes del accidente y no coordina con el controlador Reynaldo Bravo. Además, cómo este último da la autorización a los bomberos a las 3:09 p.m. [textualmente dice: “Confirmado el ejercicio”]. Asimismo, cómo el personal de torre ve acercarse el camión y el avión al mismo tiempo y no hacen nada [la supervisora incluso llega a decir: “Qué miedo. ¿No, no?”]. También, cómo Wilber Ruiz pide cerrarse en una versión. Esto, pese a que minutos después del brutal impacto se escucha a Marcelo Rodríguez admitir que Bravo no había recibido la información sobre dónde sería el simulacro y reconocer que los bomberos sí habían solicitado el ingreso a pista. “Todos sabían a excepción de él [Bravo]”, dice.
Jimmy Sotomayor, abogado de los deudos, sostuvo que esta es una prueba clara de que hubo obstrucción de la justicia por los operarios al negar durante un año que los bomberos solicitaron entrar a la pista.
En diálogo con El Comercio, cuestionó que el informe final de la Comisión de Investigación de Accidentes de Aviación del Perú (CIAA) del Ministerio de Transportes (MTC), publicado en setiembre, hablara de “síntomas de fatiga” de los operadores como una de las razones para no haber estado concentrados. “El video desbarata y ridiculiza el informe de la CIAA que no menciona nada sobre el conocimiento para que se realice el ejercicio. No estamos ante un tema de fatiga, estamos ante personas irresponsables que se fueron a dormir en su trabajo. Marcelo Rodríguez no comunicó a Reynaldo Bravo y eso provocó el accidente. Él mismo lo acepta”, dijo.
A un año del accidente, la investigación se encuentra en etapa preliminar en el Tercer Despacho de la Quinta Fiscalía Provincial Penal Corporativa del Callao por el presunto delito de homicidio culposo agravado. La defensa de los deudos solicitará que se varíe a homicidio doloso eventual y se incluyan los delitos de encubrimiento real y personal. “La investigación preliminar fue declarada compleja y con este video la fiscalía tiene todas las herramientas para formalizar investigación”, añade Sotomayor.
Como parte de la investigación, la fiscal provincial Raquel Arroyo, a cargo del caso, ha programado para este viernes 24 la declaración de Reynaldo Bravo en las instalaciones de la Depincri Callao.
Ayer, en el cementerio del Callao, los bomberos de la Compañía Garibaldi 7, compañeros de Nicolás Santa Gadea, llevaron flores para honrar al joven de 23 años que murió durante el frustrado ejercicio en la pista del aeropuerto. Ante las cámaras de TV Perú, su padre, Roberto Santa Gadea, dijo que habían decidido no dar una conferencia de prensa para no reabrir heridas. Lo que sí quería, era justicia. Ángel Torres, de 44 años, de la compañía de bomberos Garibaldi 6, y Manuel Villanueva Alarcón, de 32 años, de la Compañía de Bomberos de Chosica N° 32, son las otras dos víctimas del siniestro. El tercero de ellos murió en junio pasado, meses después de estar internado por la gravedad de sus heridas. “Los padres recibieron la noticia del video con mucho dolor, pero al mismo tiempo ven una luz de esperanza porque es una prueba directa de la comisión del delito. Solo esperan que llegue justicia”, dice el abogado.
Insisten en informe de la CIAA
En un comunicado, Corpac aseguró que el video difundido por Sudaca fue editado y sacado de contexto con la intención de “distraer la atención sobre la única y verdadera causa del accidente”. Ellos se apoyan en el informe final de la CIAA que, dicen, examinó todas las grabaciones. “La CIAA determinó que la causa del accidente fue la incursión del vehículo SSEI - LAP [Servicio de Salvamento y Extinción de Incendio a cargo de Lima Airport Partner] en la pista de aterrizaje sin contar con la autorización de la torre de control del Aeropuerto Jorge Chávez, autorización que no fue solicitada por personal SSEI – LAP, ni otorgada por la Torre de Control, antes ni durante la prueba”, indicaron, pese a lo que se escucha en el video.
Afirmaron, además, que entregaron las 24 horas de grabación con video y audio completo, en respuesta a la denuncia del abogado de la familia, quien advirtió que se entregó el video, pero sin audio.
Lo cierto es que los hechos que se detallan en el informe final de la CIAA incluyen el registro de una conversación telefónica entre el supervisor de equipos de rescate de los bomberos aeronáuticos de LAP y el supervisor de turno de Corpac, realizada a la 1:58 pm del día del ejercicio, a fin de coordinar la franja horaria. El documento indica que “el Supervisor de Turno (del horario 1p.m a 3 p.m) desconocía la programación del 2do ETR”. En esa llamada, el supervisor de rescate pide permiso para entrar a pista, tal como se lee en la transcripción.
Se indica, además, según informes escritos; entre las 2:13 pm. a 2:26 pm., el supervisor de rescate realizó una llamada telefónica desde su celular personal al supervisor de turno Corpac (del horario de 1pm a 3pm) “donde acordaron ejecutar el ejercicio a las 3:10 pm.; sin embargo, esta comunicación por ser de celular a celular, no fue registrada en el archivo de grabaciones de la Torre”.
Lo que sí queda de registro es que cuando a las 3:07 pm el supervisor de rescate llama al controlador de turno (ya se había realizado el relevo) este desconocía de la programación y consulta con su supervisor. En esa conversación, el supervisor de Corpac le precisa al controlador que indique “fuera de pista”. Sin embargo, el controlador solo dice: “confirmado el ejercicio”, con lo que se inicia el simulacro.
Las conclusiones del informe final cuentan con 65 constataciones entre las que se incluyen que el coordinador general de Torre “no supervisó adecuadamente que el personal de turno en la Torre estuviera debidamente informado y preparado para dirigir” el ejercicio de respuesta desde la nueva Estación de Bomberos Aeronáuticos; y que el personal de controladores presentaba síntomas de fatiga, somnolencia y utilizó sus teléfonos celulares personales durante sus turnos de trabajo, “lo cual podría haber disminuido su capacidad de concentración y vigilancia en relación con sus responsabilidades laborales”.
En el punto 35 –que ha sido resaltado en el comunicado de Corpac– se señala que la autorización para ingresar a pista “no fue solicitada por el SSEI-LAP ni autorizada por la Torre de Control antes ni durante el ejercicio”, pese a la llamada realizada a la 1:58 pm. donde el supervisor menciona que el pedido incluía el ingreso a pista.
Respecto a los factores que contribuyeron al accidente se menciona que los bomberos tuvieron una “equivocada interpretación” al pensar que la confirmación que le dio la Torre para el inicio del simulacro “también implicaba la autorización de ingreso a la pista de vuelo”.