Hernán Medrano Marin

Mientras uno a uno iban abordando la avioneta, el piloto los escaneó con la mirada: jean azul, botines y casco blanco. “Es más o menos fácil reconocer a un ingeniero”, pensó. Sin embargo, lo que nunca imaginó fue que quizá sería la última vez que volaría su nave, un modelo Cessna 206 y de matrícula OB1945, ni que la ruta San Lorenzo-Bellavista (Loreto-San Martín), que debía de hacer, no llegaría a completarla.