Los resultados de la prueba PISA publicados a fines de noviembre revelaron el avance de los escolares peruanos en matemáticas, comprensión lectora y ciencias. Sin embargo, aún existen rezagos respecto a otros países. En dicha prueba, el Perú ocupó el puesto 69 de 74 participantes.
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El progreso educativo en el país no es homogéneo y existen contrastes territoriales. La Evaluación Censal de Estudiantes (2018), realizada por el Ministerio de Educación (Minedu), revela que mientras Tacna y Moquegua tienen los puntajes más altos en las tres áreas, las regiones de la selva reportan los niveles más bajos.
Loreto refleja la realidad más adversa de este grupo. En dicha región, solo uno de cada diez escolares de cuarto grado de primaria entiende cabalmente lo que lee y uno de cada 20 resuelve de forma satisfactoria problemas matemáticos. Ambas cifras están por debajo del promedio nacional [ver cuadro]
La situación es más crítica para segundo año de secundaria, donde la proporción de estudiantes con un nivel adecuado de comprensión lectora baja a 1 de cada 25, y los que resuelven problemas matemáticos a1 de cada 50, respectivamente.
El rezago educativo también comprende el acceso y la infraestructura, convirtiendo a Loreto en la región menos propicia para el desarrollo escolar. Según el Minedu, solo el 6% de colegios cuenta con los servicios básicos completos (luz, agua y alcantarillado), la cifra más baja del país.
Asimismo, tiene la tasa más alta de alumnos por maestro para inicial y primaria (17 y 20), que la pone en desventaja frente al resto de regiones, donde hay más profesores disponibles.
Las condiciones desfavorables se reflejan también en altos índices de atraso y deserción. Loreto y Ucayali lideran el porcentaje de alumnos retirados en primaria, con 2% y 3% respectivamente, cifras superiores al 1% observado a nivel nacional.
—Los factores—
¿A qué se debe el aparente fracaso educativo de la región? Para el ex ministro de Educación Idel Vexler, los bajos índices de Loreto se observan desde hace más de una década y están relacionados con poca conectividad y la baja calidad del servicio prestado por el Estado.
“Es una región muy grande, la dispersión poblacional es evidente. Para llegar a algunas escuelas, los maestros tienen que utilizar canoa o botes. Hay falta de conectividad e infraestructura que hace que los materiales no siempre lleguen a su destino”, opina.
Vexler señala que esta región requiere medidas especiales como la declaratoria de estado de emergencia para resolver los problemas en este rubro. Esta medida debe ir acompañada de una adaptación del curriculo escolar a la realidad de la región.“
Lo primero por hacer es destinar presupuesto en el marco de emergencia para los temas de infraestructura o materiales educativos que tengan procesos de ejecución especiales en un lapso de 5 años. Los espacios interculturales deben contar con maestros que sean del lugar para que se conviertan en líderes comunitarios”, explica.