Unidad de Investigación
La exasistenta presidencial Grika Asayag y el exministro de Trabajo Alfonso Adrianzén, investigados por el pago de S/41 millones de Essalud a la empresa Aionia Technology Corporation, declararon ante la fiscalía por la indagación del caso.
La primera en dar su testimonio fue Asayag, quien el martes 20 respondió 25 preguntas y entregó cinco capturas de pantalla de los chats de WhatsApp de las coordinaciones entre Adrianzén y el presidente ejecutivo de Essalud, Aurelio Orellana, en las que se evidencia la injerencia del ahora exministro en el pago. En uno de los chats sobre el caso, que El Comercio reveló en informes anteriores, Adrianzén se refiere a una llamada “tripartita con PCM”. Según Asayag, esta “sí se realizó”.
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Como se ha informado, el pago a Aionia por la venta de 1′174.800 pruebas rápidas para diagnosticar el COVID-19 se dio en febrero. El contrato es del 2020, pero el pago se paralizó luego de que la contraloría detectara un direccionamiento en la contratación de la compañía. Sin embargo, un laudo arbitral de la Cámara de Comercio de Lima ordenó que Essalud hiciera el desembolso de S/41 millones.
—Detalles—
En la declaración de Asayag, a la que este Diario accedió, ella relata que se enteró del asunto porque la presidenta Dina Boluarte, para quien trabajaba, le comentó que la “estaban involucrando en un pago indebido de Essalud”. Por esa razón se comunicó con Orellana, quien es su amigo. Cuando conversaron, este le dijo que no entendía por qué la involucraban, pero que el pago a Aionia era “correcto, que no había nada irregular”.
“Entonces, le pregunté de qué era, a lo que me indica que quien ha estado detrás de ese pago a fin de evitar coimas es el ministro de Trabajo Adrianzén”.
Como demostración de que no estaba implicada, Orellana le envió capturas de su conversación por WhatsApp con Adrianzén.
Según la indagación fiscal, Asayag es investigada porque se habría reunido con Orellana en el restaurante Delibakery de San Isidro, “donde le habría pedido que se concrete el pago” a favor de Aionia. Ella ha dicho que el 3 de febrero se reunió con Orellana en el restaurante, propiedad de Félix Rosenberg, amigo del primer ministro Alberto Otárola.
Los fiscales que interrogaron a Asayag le preguntaron si sabía de una supuesta reunión tripartita en la que habrían intervenido Otárola, Adrianzén y Orellana. Como El Comercio reveló, en un chat del caso, del 28 de enero, Adrianzén le pide a Orellana que lo llame “para hacer una tripartita con PCM”.
“Lo que tengo conocimiento es de la existencia de una llamada tripartita entre las personas en consulta”, declaró Asayag.
Agregó que, luego de que Orellana le entregara los chats, vio que uno decía: “Aurelio [...] llama para hacer una tripartita con PCM”. Por eso le preguntó a Orellana “por qué le hacía caso al ministro Adrianzén si él podía despachar directamente con la presidenta [Boluarte], a lo que me respondió que era por indicación del premier [Otárola], quien le había dicho que todos los temas de Essalud debía coordinarlos directamente con su jefe inmediato, que era el ministro de Trabajo Adrianzén”.
Asayag dijo que no sabía de lo que hablaron en dicha llamada. En este último punto, la exasistenta envió –el viernes 23– un documento a la fiscalía en el que pide una rectificación por error de tipeo en su respuesta: “Debo precisar que desconozco qué fue lo que hablaron en dicha llamada tripartita, pero esta sí se realizó”.
En un informe anterior de este Diario, Asayag afirmó sobre la llamada tripartita: “Se entiende que es el premier [Otárola]. El presidente de Essalud no va a hablar con la secretaria [de la PCM]”.
—¿Contradicciones?—
El exministro Adrianzén, hombre de confianza de Otárola, rindió su testimonio el miércoles 21. En este dio una versión distinta sobre la llamada “tripartita”.
En su declaración, a la que El Comercio accedió, primero indicó que “no se realizó ninguna llamada tripartita ni tampoco se llegó a concretar ninguna reunión específica”.
Sin embargo, cuando fue consultado por la fiscalía si envió un mensaje a Orellana sobre una reunión en la que participaría “algún representante de la Presidencia del Consejo de Ministros [PCM]”, declaró: “Con la frase ‘reunión tripartita’ hacen referencia efectivamente a la PCM, mas no al premier Otárola, según recuerdo”.
A continuación, señaló que el motivo de esa llamada tripartita –que figura en el chat del 28 de enero– era para “proveer de la mejor atención posible a las personas que se encontraban afectadas, heridas por las protestas sociales. [...] Dicha situación debía ser coordinada también con algún funcionario de PCM, a fin de que estuvieran informados”. La otra preocupación, según declaró, era que desde el Congreso “venían impulsando” la atención de trabajadores de Essalud del sistema CAS COVID”.
En relación con los chats en los que menciona el pago a Aionia, Adrianzén declaró que no podía “afirmar ni negar que se trate del texto original de mi comunicación [con el titular de Essalud]”.
Esta versión difiere de la que dio a El Comercio el 8 de junio, cuando se le consultó si recordaba que le habían reenviado un chat en el que Orellana le dice que está programado el pago a Aionia. “Sí, creo que sí. Pero si eso fuese algo con una connotación mafiosa, es el medio menos idóneo”, comentó.
Una versión diferente sobre la llamada tripartita con la PCM tuvo Orellana. “El mensaje se relaciona con una intención de coordinar con la PCM por temas relacionados con la escala salarial, nada relacionado con Aionia. Esta nunca se concreta”, respondió cuando El Comercio pidió su descargo para un informe anterior.
La semana pasada, el primer ministro Otárola también negó a este Diario que existiera alguna llamada tripartita. También recalcó que la salida del Gabinete de Adrianzén, a quien conoce desde la universidad, “es una expresión plena de mi indignación y la de la presidenta Boluarte”.
Adrianzén dejó el Gabinete en abril, un mes después de que comenzaran a investigarlo por el caso.