Ex comandante general Raúl Alfaro (al centro) con altos mandos Óscar Arriola, Vicente Álvarez y Segundo Mejía.
Ex comandante general Raúl Alfaro (al centro) con altos mandos Óscar Arriola, Vicente Álvarez y Segundo Mejía.
Fernando Vivas

Ninguna teoría conspirativa explica lo que ha pasado en la PNP. Conversé en los últimos meses con algunos de los protagonistas, y estaban tan desconcertados entre sí, que ningún plan ambicioso –siniestro o virtuoso- podría haber tenido éxito. Les menciono dos hechos ‘anti complot’. El primero: Raúl Alfaro era, según la fiscalía, buen amigo del ‘Español’, Jorge Hernández Fernández, a quien este quiso de comandante general. O sea, con Alfaro al mando de la PNP, el brazo policial y de inteligencia de la organización criminal castillista, estaba armado. Sin embargo, el 7 de diciembre, Alfaro no tuvo reparo en detener en flagrancia a Castillo, sin siquiera esperar a la fiscalía.