En julio de 2023, el hoy prófugo secretario general de Perú Libre, Vladimir Cerrón, justificó el ingreso de su partido a la Mesa Directiva, al argumentar que estaban rescatando un espacio “donde la izquierda siempre tuvo que haber estado representada”. No obstante, sus motivos para adherirse a una fórmula con la derecha no fueron solo políticos, sino para controlar tres oficinas, sus trabajadores y sus partidas presupuestales.