Fernando Vivas

Si queremos empezar con algo que pasará sí o sí en el 2025, agarremos los ‘deadlines’ o plazos de muerte que no son trágicos, sino umbrales a otra fase incierta de república: Alrededor del 12 de abril, un año antes de las elecciones, se anunciará la carrera para el 2026 y de allí se desprenderá un cronograma para que cada partido elija candidatos en sus elecciones primarias o, alrededor de julio, inscriba alianzas con otros pitufos. Bienaventuradas sean las alianzas, porque los botes salvavidas son pocos y hay que abordarlos en grupo. Si los partidos pudieron correr para inscribir sus fichas en los ‘deadlines’ del 2024, podrán correr para lanzarlas antes de los ‘deadlines’ del 2025.

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