De acuerdo con cifras del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), la ejecución del presupuesto del Estado en todo el rubro Salud para combatir la COVID-19 se desaceleró hasta en S/ 251 millones en los meses de mayo y junio. En comparación con los años de pandemia anteriores –2020 y 2021– el menor gasto se produjo solo en mayo y por menos de S/ 6 millones.
En la información detallada sobre lo que va del año fiscal 2022, los tres niveles de gobierno –central, regionales y municipales– llegaron a un pico de ejecución presupuestal en abril, con más de S/ 612 millones en conjunto. Sin embargo, para mayo el gasto fue de S/ 492.712 millones, y para junio, volvió a descender a S/ 360.575 millones. Esto implica que, desde la máxima cantidad de abril, hubo un retroceso de hasta 59%.
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Cabe recordar que, para el presente año, el presupuesto aprobado para todo el rubro salud –que no solo incluye la atención de la emergencia sanitaria– el presupuesto solicitado por el Ejecutivo y aprobado en noviembre del 2021 por el Congreso fue de S/ 22.945 millones. Dicha suma fue modificándose hacia julio, alcanzando actualmente los S/ 28.615 millones.
Solo en COVID-19, el presupuesto que se desagrega de ese monto es ahora de S/ 3.800 millones. En marzo del 2022, el Gobierno de Pedro Castillo promulgó la Ley Nº 31436, que amplió el financiamiento a S/ 1.072 millones, vía créditos suplementarios, para mayores gastos en la pandemia. No obstante, como informamos, la capacidad de ejecución retrocedió significativamente antes de julio.
Error de gestión
En diálogo con la Unidad de Periodismo de Datos de El Comercio, la directora del MBA en Salud de la UPC y ex jefa de Susalud, Flor de María Philipps, explicó que el origen del retroceso en ejecución y de la corrección de cálculo presupuestal es puramente de capacidad administrativa a nivel del gobierno central. Esto, porque previamente no se había incluido el alto costo por nuevos lotes de vacunas. En efecto, el artículo 3 de la norma mencionada en el párrafo anterior, asigna un adicional de S/ 651 millones al Ministerio de Salud para financiar la adquisición del inmunizante contra el coronavirus.
“Recién el 31 de marzo se aprueba el dinero adicional por ley. Pasa abril, pasa mayo, y en ese intermedio se emiten dos decretos supremos para que esa transferencia proceda. Entonces, claro, el dinero en primer lugar no fue previsto en el presupuesto que se solicita en el 2021 para este año. Eso, pese a que el propio gobierno podía estar al tanto del gasto que implicaría adquirir vacunas al proveedor, que en este caso es el laboratorio Moderna”, señaló la exfuncionaria.
De otro lado, el exministro de Salud, Óscar Ugarte, cuestionó que el presupuesto general para todo el rubro Salud no haya iniciado con una suma igual o cercana a los S/ 31.065 millones con los que se cerró el 2021.
“Estamos hablando de un déficit de 11 mil millones. Eso es dinero recortado para personal, para mayores contrataciones, para compras de insumos, para el mejoramiento de la atención del cáncer de cada una… Si no se provee de los recursos necesarios, por supuesto que habrá deficiencias, más allá de la gestión. El presupuesto siempre termina siendo vital y transversal para todos los objetivos de modernización y mejora sectorial. Esa es una responsabilidad del gobierno”, expresó.
Un sector inestable
Para Flor de María Philipps, los problemas de ejecución de gastos responden a “un nivel de improvisación” que también se relaciona con la alta inestabilidad dentro del propio sector sanitario. “El rubro de la Salud es complejo y los funcionarios necesitamos una curva de aprendizaje. Pero hay una idea lamentablemente ya instalada –sobre todo, en la actual gestión– de hacer cambios sin considerar ese punto”, recalcó.
Desde que iniciara la emergencia por la pandemia, en marzo del 2020, por el Minsa han pasado 8 ministros y 9 viceministros. En el caso de los titulares de la cartera, todos duraron menos de 200 días en el cargo. La gestión más breve e improductiva fue la de Abel Salinas, quien estuvo designado en el cargo por menos de una semana, durante el fallido mandato de Manuel Merino.
Pero también estuvo la gestión de Hernán Condori, que se extendió por solo 51 días hasta febrero de este año y que generó renuncias a nivel viceministerial y de direcciones. El actual ministro, Jorge López, lleva apenas 94 días al mando del Minsa.
“Cuando uno mira las modificaciones presupuestales que son posibles de hacerse, uno se da cuenta de que no es que falte dinero, sino que falta mejor gestión. ¿Quiénes ejecutan los recursos? Las autoridades que se colocan a nivel central, principalmente, en el Minsa. ¿Qué es lo que falta? Gerencia, que va desde tener proyectos aprobados con tiempo, cumplir con normas y reglamentos, invertir correctamente en infraestructura, definir buenos equipos”, agregó la ex jefa de Susalud.
Óscar Ugarte es uno de los dos ex titulares del sector que han durado más de 160 días en el puesto durante la pandemia [en su caso, ha sido el único en cerrar gestión por cambio de gobierno]. Consultado por este Diario, Ugarte indicó que la rotación entre los altos funcionarios del ministerio y también de sus mandos medios a nivel de direcciones generales “tiene un alto costo, que directamente afecta la fluidez en la toma de decisiones y la atención por parte del sector en políticas elementales”.