Dentro de los primeros 100 días del gobierno de Pedro Castillo, hubo múltiples designaciones fallidas en diversos sectores. Una de ellas fue la de Natalia Jiménez, exmilitante de Perú Libre a quien el ministro de Transportes, Juan Silva, nombró como directora de una oficina adscrita. Aunque Jiménez fue retirada del cargo a los dos días, luego de que la Contraloría alertara por su falta de perfil, ella retornó al Estado bajo la aprobación del ahora ex primer ministro Guido Bellido.