El exgobernador de Junín Vladimir Cerrón, quien lleva más de dos meses y medio en la clandestinidad, buscó este sábado llegar a las sedes diplomáticas de Bolivia, ubicadas en Lima, para refugiarse y pedir asilo político, según revelaron fuentes de El Comercio.
La Policía Nacional, según fuentes consultadas, fue alertada por la mañana de que Cerrón iba a ser trasladado a la embajada de Bolivia o, en su defecto, a la misma residencia del embajador boliviano Carlos Aparicio. Ambos inmuebles —que gozan de inmunidad diplomática en representación del gobierno boliviano que dirige Luis Arce— están ubicados en San Isidro, a escasos minutos entre sí.
Ante la información de un inminente asilo en la embajada boliviana, desde el alto mando de la PNP se desplegó a efectivos policiales para tratar de bloquear su ingreso estas sedes, debido a las órdenes de captura que pesan en su contra ordenadas por la justicia peruana.
Además, ante la información de que Cerrón buscaría refugiarse y pedir asilo en otro país, la Policía también se apostó en las inmediaciones de las embajadas de Cuba y Venezuela, países afines a Perú Libre.
A través de sus redes sociales, Cerrón calificó esto de una “mentira” y negó que busque salir del territorio nacional.
“¿Por qué insistir en el deseo de los ricos, a quién le conviene que abandone el país? Nosotros vamos a dar pelea aquí en nuestra patria, Perú Libre volverá con la fuerza nacida del pueblo”, se indicó en una de las publicaciones en sus redes.
—Situación legal—
Desde el 6 de octubre pasado, Vladimir Cerrón se encuentra en calidad de prófugo de la justicia. Esto luego de que la Sala Penal de Apelaciones de la Corte Superior de Justicia de Junín confirmó la sentencia en su contra a prisión efectiva, imponiéndole tres años y seis meses de cárcel.
Fue hallado responsable en dos instancias judiciales del delito de corrupción, en la modalidad de colusión, en agravio del Gobierno Regional de Junín por el caso conocido como ‘aeródromo Wanka’. Sin embargo, cuando las autoridades acudieron a detenerlo en su domicilio en Lima, el exgobernador ya había pasado a la clandestinidad.
Además, el lunes de esta misma semana, se le dictó una orden de 36 meses de prisión preventiva por otro caso, en el que es investigado por presunto lavado de activos y organización criminal.
El Sexto Juzgado de Investigación Preparatoria advirtió que el exgobernador venía incumpliendo las reglas de conductas, tras pasar a la clandestinidad meses atrás.
En la audiencia, la fiscalía advirtió al juzgado que Cerrón nunca vivió en el departamento en Lince que había señalado como su domicilio real, luego de decidir mudarse de Junín a Lima. “Ha venido sorprendiendo a la autoridad judicial y fiscal”, señaló el fiscal Richard Rojas Gómez.
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