Las regiones a nivel mundial pueden llegar a experimentar variaciones casi imperceptibles, y grietas gigantes como aquella visible desde el espacio cuyo proceso geológico hoy impacta en uno de los 5 continentes habitados que integran la Tierra. El resultado de esta hendidura alargada, según expertos internacionales en la composición de nuestro planeta terrestre y rocoso, podría determinar que a futuro termine formándose un nuevo océano.
ASÍ LUCE LA GRIETA VISIBLE DESDE EL ESPACIO QUE PODRÍA ESTAR GENERANDO LA FORMACIÓN DE NUEVO OCÉANO
Fallas, corteza terrestre, entre otros términos o definiciones geológicas similares guardan vínculo directo con la grieta gigante formada por fuerzas telúricas hace 35 millones de años aproximadamente, que según expertos, viene generando de manera lenta la partición de una región entera, y junto a ello el origen de un nuevo océano.
Hoy el “sistema de Rift de África Oriental (EARS, por sus siglas en inglés) representa una importante formación tectónica que divide el continente africano en la placa Nubia, situada al oeste, y la placa Somalí al este”, señala un artículo publicado en EGUsphere, cuya información es refrendada por The Conversation y la nota donde Lucía Pérez Díaz, manifiesta que extendiéndose desde el Mar Rojo hasta Mozambique, “las fisuras son la fase inicial de una ruptura continental” que si logran desarrollarse, podrían terminar dando paso a una “nueva cuenca oceánica”.
Por su parte, y con respecto a la enorme grieta que lentamente parte en dos a dicho continente, la geóloga Cynthia Ebinger, destaca en Oxford Academic que la hendidura alargada ocupa “un lugar destacado en la historia geológica de la Tierra, así como en las superficies de otros cuerpos del sistema solar, como Marte”, y tras haber utilizado evidencia de estudios geofísicos y geoquímicos también, llega a la conclusión de que los propios habitantes pueden verse afectados por ello mediante el desarrollo de sismos, entre otros fenómenos.
EN ESTO RADICA LA IMPORTANCIA DE LOS OCÉANOS, SEGÚN LA ONU
Los ecosistemas acuáticos como mares, ríos, lagos y humedales albergan una amplia variedad de formas de vida, cubriendo más del 70% del planeta, y produciendo al menos el 50% del oxígeno que respiramos, siendo por ello vital que eventos como el Día Mundial de los Océanos de cada 8 de junio, terminen generando impacto positivo en la población peruana, por ejemplo, con la finalidad de preservarlos mediante actividades o iniciativas gubernamentales.
Como parte integrante de la Declaración del Grupo de Amigos de los Océanos y Mares, Perú es uno de los países sudamericanos que se involucra en la conmemoración de dicha efemérides instaurada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en 2008.
Diez años después de que fuera establecido oficialmente, el Estado peruano promulgó la Ley N° 30884 que prohíbe el plástico de un solo uso, los envases descartables de poliestireno extendido y los sorbetes, ayudando así a reducir los altos índices de contaminación ambiental por también residuos tóxicos.
Resulta importante destacar asimismo que a través del Decreto Supremo 012 que aprueba la Política Nacional Marítima hasta el 2030, el país mediante el Ministerio del Ambiente (Minam), entre otras instituciones, “apunta a la conservación y el mejor aprovechamiento de los recursos marinos renovables de manera sostenible, a promover la investigación, el desarrollo tecnológico y la innovación en el campo de las ciencias oceánicas”.


