La expresidenta del Instituto Peruano de Energía Nuclear, Susana Petrick, posa en el Centro Nuclear Oscar Miró Quesada (Racso), en el sector de Naranjal, en Lima, el 19 de diciembre de 2013. (Foto de CRIS BOURONCLE / AFP)
La expresidenta del Instituto Peruano de Energía Nuclear, Susana Petrick, posa en el Centro Nuclear Oscar Miró Quesada (Racso), en el sector de Naranjal, en Lima, el 19 de diciembre de 2013. (Foto de CRIS BOURONCLE / AFP)
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Solo 3 de cada 10 investigadores científicos en el son , según el Registro Nacional Científico, Tecnológico y de Innovación Tecnológica (). Por ello, en la semana del , es importante resaltar su labor en los campos STEM, (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas).

Ser mujer y científica en el Perú, historias de éxito

Por ejemplo, las actividades económicas extractivas, como la pesca, permiten descentralizar la demanda laboral en campos STEM. Una de ellas es Ana Cecilia Zamora, bióloga con 25 años de experiencia en el sector pesquero que con tenacidad se ha convertido en un activo valioso para fortalecer los equipos de trabajo, en su rol como jefa de Gestión de Calidad Flota en Pesquera Hayduk.

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Mi trayectoria ha sido desafiante pero muy satisfactoria. En un principio tuve que lidiar con la alta competitividad profesional y prejuicios de género. Pero estos desafíos, a lo largo del tiempo, han sido considerablemente superados. Por mi parte, estoy orgullosa de haber demostrado mi potencial y capacidad en mi área de trabajo, señaló la científica.

Otro de los sectores que se ha comprometido con destacar roles femeninos en áreas históricamente dominadas por hombres, es el de minería y construcción. Empresas que también permiten descentralizar estas acciones, más allá de la capital, de acuerdo a datos del Concytec, de las 2,500 mujeres científicas en Perú, más del 51% trabaja en Lima.

Desde este frente, Komatsu-Mitsui se ha sumado a esta causa mediante una serie de programas enfocados en la diversidad y la inclusión, pilares fundamentales para impulsar la innovación y el desarrollo. Estos programas buscan crear un entorno de trabajo más equitativo, promoviendo políticas inclusivas y estableciendo alianzas con instituciones públicas y privadas para generar un cambio significativo en la industria.

Uno de sus programas clave es TEC (Technical Education for Communities), desarrollado junto a SENATI. Su objetivo es ofrecer formación técnica de calidad a jóvenes, facilitando su inserción en el mercado laboral. Hasta la fecha, TEC ha graduado a 610 estudiantes, destacándose un número significativo de mujeres.

A pesar de los avances, el camino hacia la equidad aún enfrenta desafíos estructurales que requieren un esfuerzo continuo de instituciones, empresas y la sociedad en general. Promover espacios inclusivos no solo beneficia a las mujeres, sino que fortalece el ecosistema de ciencia y tecnología en el Perú, impulsando el crecimiento social.

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