La oración es un pilar fundamental de la vivencia de la , ofreciendo un espacio para la reflexión y el encuentro con la fe. Dicho esto, en este Jueves y Viernes Santo, te invitamos a hacer de la oración una práctica familiar, uniendo corazones en la conmemoración de los momentos cruciales de la vida de Jesús. A continuación, te contamos qué se conmemora este Jueves y Viernes Santo, al mismo tiempo que te compartimos oraciones significativas para estos días.

¿QUÉ CONMEMORA LA IGLESIA EL JUEVES Y VIERNES SANTO?

La Iglesia Católica conmemora momentos trascendentales de la fe durante el Jueves y Viernes Santo. El Jueves Santo se centra en la rememoración de la Última Cena de Jesús con sus discípulos. Durante esta significativa cena, se instituyeron dos sacramentos fundamentales para la fe católica: el Orden Sacerdotal y la Eucaristía, este último representando el cuerpo y la sangre de Cristo. Asimismo, se recuerda el profundo mensaje de amor y servicio que Jesús demostró a través del Lavatorio de pies, un acto de humildad y entrega que marcó un nuevo mandamiento para sus seguidores.

Por su parte, el Viernes Santo reviste una solemnidad particular dentro del Triduo Pascual, ya que la Iglesia Católica dedica este día a la conmemoración de la Pasión y Muerte de Jesucristo en la cruz. Este día se considera el más sagrado, pues se recuerda el sacrificio redentor de Cristo, quien entregó su vida por la salvación de la humanidad. A través de diversas prácticas y oraciones, los fieles reviven el doloroso camino de Jesús hacia el Calvario y su crucifixión, en un acto de profunda reflexión y recogimiento, según informa la plataforma Detroit Catholic.

La Semana Santa es un período de conmemoración y reflexión cristiana que recuerda la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo. Es un tiempo de oración, penitencia y renovación espiritual para los creyentes. (Foto: Shutterstock)
La Semana Santa es un período de conmemoración y reflexión cristiana que recuerda la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo. Es un tiempo de oración, penitencia y renovación espiritual para los creyentes. (Foto: Shutterstock)

ORACIONES PARA EL JUEVES Y VIERNES SANTO

1. Jueves Santo

En este día que conmemora la institución de la Eucaristía y el sacerdocio, elevamos una plegaria para comprender la profundidad del misterio eucarístico y para encomendar a quienes guían a la Iglesia en su ministerio:

“Señor Jesús, en este Jueves Santo te pedimos que nos concedas la gracia de comprender profundamente el misterio de tu presencia real en la Eucaristía. Que, al participar en este Sacramento, podamos experimentar tu amor transformador y renovador en nuestras vidas. En este día también te encomendamos a todos los obispos y sacerdotes del mundo, quienes, siguiendo tu ejemplo, celebran diariamente la Eucaristía y nos guían en el camino de la caridad. Concédeles fortaleza, sabiduría y fervor en su ministerio, para que puedan llevar tu luz y tu gracia a todos los que la necesitan. Que su entrega generosa y su servicio abnegado sean un reflejo vivo del amor que tú nos has mostrado. Amén.”

2. Viernes Santo

En este día, al contemplar la cruz, nos dirigimos a Jesús con una oración que busca su gracia, purificación y consuelo ante su sacrificio redentor:

“Jesús crucificado, que tu Sangre preciosa me lave, me limpie, me sane y enriquezca, me alegre y conforte, y como precio infinito pague por mis deudas en cumplida satisfacción. Rocíame con tu gracia para que dé buenos frutos; riega con tu amor todo mi ser y morirán mis afectos y apetitos vanos. En tu nombre, Señor, concede a los cristianos vivos y difuntos, y al mundo entero, la riqueza de tu sangre derramada en la Cruz, para que en todos los que deseamos desagraviarte, esté dando nueva vida. ¡Oh sangre de Jesús!, confórtame para que mis pensamientos, palabras y acciones sean para mayor honra y gloria de Dios; haz que tengamos el perdón de nuestras culpas y aumento de la gracia como anticipo de la gloria. Amén."

Por otro lado, es importante mencionar el Viacrucis, que es una devoción central del Viernes Santo que nos permite acompañar espiritualmente a Jesús en su camino hacia la crucifixión. Para esta situación, también encontramos una oración significativa:

“¡Oh, amado Cristo del Calvario!, en este Viernes Santo te imploro con fervor, contemplando tu sacrificio redentor. En tus llagas encuentro esperanza, en tu cruz hallo consuelo. Que tu amor infinito me guíe en cada paso, fortaleciendo mi fe y renovando mi espíritu. Ayúdame a cargar mis penas con la misma valentía con la que cargaste la cruz, y a encontrar en tu ejemplo de entrega y perdón el camino hacia la paz y la salvación. Amén."