Las 10 formas incorrectas de sujetar el volante que pueden provocar accidentes

En todas las escuelas de manejo se enseña la postura de las 10:10. Esto quiere decir que, para sujetar de forma correcta el volante de un vehículo, se debe colocar las manos en la ubicación de las manecillas del reloj cuando marca las diez horas con diez minutos.

Sin embargo, muchos conductores adoptan posturas incorrectas, a veces por “comodidad”, otras por pereza o por exceso de confianza. Pero estas costumbres pueden causar accidentes de tránsito, pues una mala colocación frente al timón reduce el tiempo de reacción ante incidentes.

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Algunas de las formas incorrectas de sujetar el volante son tan comunes, que incluso tienen su propio nombre, advierte el sitio especializado El Motor. Obviamente, son diferentes a la postura correcta: con las manos en las 10:10, cabeza en medio del reposacabezas y con brazos y piernas ligeramente flexionadas.

El conductor canario

Coloca las manos en la parte inferior del volante. Es usual en conductores cansados o muy relajados ante la rutina de transitar por vías rectas y a velocidad constante. Pero esta posición evita dar un giro brusco y repentino, pues las manos no pueden dar un giro completo.

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El conductor jilguero

Posiciona las manos casi juntas en la parte superior del volante. La colocación casi obliga a inclinar el cuerpo hacia adelante, separado del asiento. Esto es peligroso en caso de una colisión desde atrás. La posición dificulta la visibilidad y evita una rápida reacción o un giro rápido.

El conductor DJ

Conduce girando el volante con la palma de la mano. Es peligroso porque carece de una sujeción firme. Es posible que durante una curva se resbale el volante, siendo difícil recuperar el control. Es casi un accidente seguro. Esta posición es muy utilizada al estacionar, pero un volante con dirección asistida puede ser más rápido y provocar un choque con otro vehículo aparcado.

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El conductor piloto de carreras

Coge el volante con fuerza y se inclina hacia adelante en cada curva. Es como si pensara que con su peso estabiliza al vehículo, pero solo consigue perder visibilidad. Mientras que lo recomendable es tomar el volante con suavidad para mejorar la maniobrabilidad.

El conductor galán

Sujeta el volante con una mano. La otra está en la palanca de cambios. Es una práctica de conductores de deportivos, que cambian de velocidades de forma constante. Pero lo ideal es tener ambas manos en el timón, mientras que sujetar todo el tiempo la palanca de cambios ayuda a desgastar algunos mecanismos de esta función.

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El conductor taxista

Con una mano en el volante y la otra fuera de la ventana. Antes esta acción era normal propio de conductores de pago. Pero resta maniobrabilidad.

El conductor motorista

Con ambas manos en los radios del volante. Es casi imposible realizar giros con esta postura, pues provoca un cruce de manos. Mientras que en caso de accidente puede provocar que ambas manos queden atrapadas, mientras que el airbag, al accionarse, impactaría de forma directa en el rostro. Las consecuencias de esto pueden ser fatales.

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El conductor indeciso

Una mano en la parte superior del volante y la otra en la inferior. Produce una sensación de excesiva relajación. Además de ser poco práctica a la hora de girar.

El conductor camionero

Es una postura habitual de quienes han manejado por mucho tiempo un vehículo sin dirección asistida. Sujeta la parte interior del volante con una mano para hacer impulso al girar, como si necesitara de mucho esfuerzo para mover las ruedas, como sucede en un camión.

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El conductor mago

Son aquellos que sueltan el volante para realizar otras actividades dentro del vehículo: acomodarse el cinturón de seguridad, revisar algo en el interior del auto o tomar el teléfono celular. Incluso a baja velocidad, esta acción es peligrosa.

Expertos recomiendan jamás soltar el volante, ni siquiera a la hora de recuperar un giro. Nunca es conveniente que el timón se mueva de forma libre. Por eso el giro se debería recuperar en varios tramos, siempre sujetándolo.