No se acaban las opciones para tomar fotografías en la maravillosa Ruta del Sillar. Las hay para nutrir tu cuenta de Instagram, para el álbum familiar y, sobre todo, para la memoria. El circuito se ha consolidado en los últimos años como uno de los más interesantes atractivos turísticos que tiene la región Arequipa, la tierra de Mario Vargas Llosa y Mariano Melgar, del volcán Misti y el rocoto relleno, y aquí te contaremos el porqué. Si todavía no has ido, separa al menos unas cuatro horas para visitarla en tu próximo paso por la Ciudad Blanca. No te vas a arrepentir de esta experiencia.
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Hay que saber, antes de empezar, que la capital arequipeña obtuvo esa famosa denominación de “blanca” precisamente por el color del sillar con el que están construidos los principales edificios y casas del Centro Histórico. Esta roca pálida, cuyo nombre real es Ignimbrita Aeropuerto de Arequipa, proviene de canteras que se encuentran en las afueras de la zona urbana -muy cerca del terminal aéreo, dicho sea-, las cuales se han ido formando con el paso del tiempo. Y, bueno, para conocer su origen hay que retroceder bastante. Sucede que hace 1,65 millones de años, Arequipa fue sacudida por la furiosa erupción de un volcán, tan viejo este que ya existía mucho antes que el propio Misti y el Chachani.
Todo ese material ígneo que provino de aquella explosión cayó en esa zona, se volvió con el tiempo roca blanca, y desde la época de la Colonia es extraído para formar los bloques paralelepípedos (de seis lados) que se usan con éxito hasta hoy en el sector construcción.
La ruta del volcán
En la actualidad, existen unas 17 canteras en la zona, pero solo dos están abiertas al turismo. Una de ellas es la de Añashuayco, localizada a 35 minutos de la Plaza de Armas. Solo se necesita pagar cinco soles para ingresar y pasarla estupendamente viendo grandes y curiosas esculturas hechas en sillar, así como grabados en las paredes de esta suerte de pequeño cañón. En el primer grupo se encuentran animales, personajes típicos peruanos, nacimientos, dinosaurios, formas divertidas y más. El segundo se distingue por un portal que recuerda el conjunto arqueológico de Petra (Jordania) y uno de nuestros símbolos patrios: el escudo nacional. En el lugar, además, se venden artesanías que uno puede llevar a casa. También se ofrecen ‘snacks’ y hay servicios higiénicos. Una hora es suficiente para jugar allí con el smartphone o la cámara profesional y capturar las mejores instantáneas.
Otro lugar que completa la ruta es una cantera virgen denominada Culebrillas, la cual se localiza a poco más de una hora por la vía Arequipa-La Joya. El recorrido dura unos 20 minutos y antes hay que abonar cinco soles que están más que bien pagados. El camino atraviesa pequeños cañones y pasadizos que el visitante tiene que aprender a sortear con buenas rodillas y bastante entusiasmo. No es una experiencia apta para personas con dificultades de movilidad. Sin embargo, el esfuerzo físico que se hace bien vale la pena porque en esta ruta uno se siente -un poquito- Indiana Jones. Las tomas aquí también pueden resultar sensacionales.
El gran plus es que en el camino uno puede observar petroglifos en las rocas, se estima, hechos por poblaciones de la zona de influencia de la cultura Wari. En la parte alta de este complejo, asimismo, es posible presenciar el trabajo de los artesanos que cortan la piedra. Sin duda, una experiencia diferente. //
Opción 1
Las agencias de viaje locales, ubicadas en las zonas aledañas a la Plaza de Armas, ofrecen ‘tours’ en bus de cuatro horas de duración. El costo por persona es de aproximadamente S/30. El recorrido incluye la visita a las canteras de Añashuayco y Culebrillas y una breve parada en el mirador de Yahahuara.
Opción 2
Se puede contratar los servicios de una movilidad particular o taxi que realice los traslados y la espera. Solo debe asegurarse de que provengan de empresas de confianza.
Opción 3
Si decide ir por cuenta propia, hay que tomar en el centro de la ciudad un microbús que diga ‘Cono Norte’. Deberá bajar, luego, en el paradero denominado ‘La Curva’, ubicado frente al Centro Comercial Plaza Norte. Allí están estacionados colectivos que, por 2 soles, llegan hasta la entrada de Añashuayco.