A la gente le importa bastante saber qué son los agujeros negros. Cómo se originó el universo y cómo va a seguir funcionado. De qué tamaño es un planeta, cuánta distancia hay de una galaxia a otra. De hecho, le interesa más de lo que se puede pensar. Eso explica que 135 mil personas sigan la cuenta que Carla Arce-Tord, más conocida en el ciberespacio como @astrocarlaa, tiene en Instagram. Otros tantos miles en . La científica de 35 años regresó este año al Perú con el fin de conducir aquella comunidad virtual que la cuestiona constantemente sobre los misterios del cosmos, pero, sobre todo, volvió para crear proyectos vinculados a la astrofísica.

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¿Cuándo empiezas a mirar las estrellas?

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Juan Carlos Fangacio

Mis papás cuentan que desde muy chiquitita ya me embelesaba todo lo que tenía que ver con el espacio. Cada vez que salía una película, hojeaba libros o ilustraciones sobre planetas y estrellas, me quedaba prendada. Hasta quise ser astronauta. Ellos, felizmente, tuvieron la visión de motivar esa fascinación.

Decides estudiar Física en la universidad. ¿Cómo se vinculaba tu interés con esa disciplina?

Cuando fui adolescente descubrí que los astronautas entrenan física y mentalmente para hacer viajes tripulados. Y lo que yo realmente quería era estudiar el universo desde la teoría científica, lo que significaba emprender otro camino. A inicios de este siglo no había tanta información sobre la astrofísica, así que entendí que estudiar la carrera de Física podía darme una base. En el camino, superé muchos prejuicios en torno a las ciencias exactas. Aquello de que “son muy difíciles de estudiar” y “que no son para todo el mundo”. O que era solo para hombres, lo cual es falso. En fin, la gente me sugería que siguiera “una carrera normal” y que viera a la astronomía como un pasatiempo. Pero perseveré en mi deseo.

La cuenta que @astrocarlaa tiene en Instagram cuenta con 135 mil seguidores. En TikTok está por arribar a los 50 mil.
La cuenta que @astrocarlaa tiene en Instagram cuenta con 135 mil seguidores. En TikTok está por arribar a los 50 mil.
/ EDITORES FOTO > RICHARD HIRANO

Y luego hiciste una maestría y doctorado en Astrofísica.

Sí. Hice una maestría en España y un doctorado en Chile. Después, busqué un área de especialización. Cuando estudiaba en la Católica ya existía el Instituto de Radio y Astronomía, el cual se encargaba del diseño y fabricación de antenas parabólicas para captar ondas de radio que vinieran del espacio. Eso robó mi atención.

Escuchar el espacio. Lo que hacía el personaje de Jodie Foster en la película “Contacto”.

Sí. Aunque ella buscaba señales de origen artificial [vida en otros planetas]. Nosotros usamos la misma técnica, pero para captar señales de origen natural.

Te haces conocida en Instagram. ¿Cómo nace la idea?

En pandemia. Para empezar, yo tuve un ‘shock’ cuando hice la maestría en España y vi que había 30 personas en un salón y que el 55 por ciento de este eran chicas. Aquí en Física nos graduamos cuatro y yo era la única mujer. Me pareció increíble. Había allá muchas actividades de divulgación científica en cuanto a comunidad. En Chile viví algo similar. También conocí a muchos divulgadores en redes con mucha visibilidad. Pensé que podía replicarlo en el Perú.

@astrocarla #asteroide #amarillismo ♬ Cornfiield Chase-原野追逐 - 格格

Las mujeres en el Perú poseen aún un espacio reducido en el mundo de la ciencia. ¿A qué se debe?

Creo que se debe a un asunto sociocultural. Hoy hay oportunidades para hombres y mujeres, pero el factor que menciono afecta en la decisión de estas. En etapas tempranas, la curiosidad científica es equitativa entre niñas y niños. El problema está en cómo esta se aborda. A las niñas les suelen pedir que no jueguen con los trenes, mejor con muñecas. O que sea mejor el primo o el amigo el que haga explotar la maqueta del volcán y no ellas. Esas situaciones cotidianas terminan disuadiéndolas cuando llegan a ser adolescentes. El entorno socio cultural les inculca que no es el camino. Ahí hay que cambiar radicalmente la mirada y el accionar. El asunto va cambiando, hay más mujeres, sobre todo en Internet, que hablamos de ciencia, pero falta trabajar más en ello. //

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