Redacción EC

Se trata de un espectáculo de danza contemporánea inspirado en el mito griego de la manzana de la discordia que integra distintos lenguajes artísticos para explorar a través del humor temas intrínsecamente relacionados entre sí, como los estereotipos de belleza, la competitividad, la diferenciación, la exclusión y la discordia.

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La obra se compone de 13 escenas bailadas en formato de solos y tríos, por las reconocidas bailarinas Karine Aguirre-Morales, Ximena Larco y Maureen Llewellyn-Jones. Cada una de las piezas está sustentada en una sublime y femenina estética planteada a manera de grandes cuadros pictóricos, materializados por los audiovisuales de Carlos Paz y las pinturas de Hosefa Tavolara.

La música elegida combina piezas especialmente creadas para el espectáculo por el compositor peruano Miguel Flores, así como temas clásicos de Bach, contemporáneos de la peruana Selma Mutal y bachata, entre otros.

La forma de la discordia, dirigido por Maureen Llewellyn-Jones es un espectáculo reflexivo y lúdico a la vez, cuya potencia está dada por el tejido artístico creado para expresar este tema: el triste desencuentro de los corazones.

Al respecto, la directora nos dice: “Es una puesta en escena novedosa y exitosa, que mucha gente se quedó sin ver y en la cual, a partir de una perspectiva de género propone un giro o desplazamiento desde el mito original. Está propuesta incluye una mirada de la discordia desde el detalle de la cotidianidad fomentando una reflexión profunda sobre el tema social que merece nuestra atención”

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