Merly Morello (Lima, 2004) tiene trece tatuajes ubicados estratégicamente para que no se noten con facilidad. Seis de estos tatuajes representan a sus gatos, coloridos felinos dueños del departamento donde convive con su mamá, su abuelita y Bella, una perrita de la tercera edad. De la pequeña Lily, papel que interpretó en la serie “De vuelta al barrio”, donde millones de peruanos la vieron crecer, solo queda un hermoso recuerdo de sus primeros pasos en la actuación. Merly acaba de cumplir 19 años. En sus palabras se escucha la seguridad de quien sabe lo que quiere y, principalmente, lo que no quiere para su vida ni su futuro.
Dibujado con unas líneas sencillas y sin color, otro de sus tatuajes más significativos es una pequeña pelota de tenis, un recordatorio de una ilusión del pasado, de la profesión que eligió tener cuando era niña: tenista profesional. De hecho, en varias fotos de su archivo familiar se muestra con sus trofeos celebrando sus triunfos deportivos. Problemas económicos, familiares e intensas lesiones no le permitieron cumplir este objetivo trazado antes de los 11 años. “Me sentí en un limbo profesional”, recuerda del momento en que tuvo que renunciar al tenis.
“Quizá muchas personas no lo crean, pero a esa edad tenía bien claras mis metas”, nos dice Morello con la determinación que la acompaña en todo momento. “El tenis es una profesión costosa y en esa época no teníamos dinero. Mi mamá era madre soltera, mi tío –el que solventaba las cosas– falleció, así que tuvimos que mudarnos las tres a un solo cuarto. La mía fue una infancia sin mucho dinero ni comodidades, pero entretenida”, afirma la actriz.
Merly no sabía aún que el destino había tatuado otro camino para ella. Las canchas se convertirían en escenarios y jugaría otros emocionantes partidos frente a las cámaras y bajo los reflectores.
Trabajo en equipo
Su talento sumado al éxito televisivo le abrieron muchas puertas: ha participado en reconocidas piezas teatrales como Toc Toc, videos musicales, largometrajes, comerciales y sus redes sociales (casi 2 millones de seguidores en Instagram y más de 4 millones en TikTok) se convirtieron en herramientas de trabajo para lograr mayores ingresos. Al mismo tiempo, sin embargo, la arrinconaron hacia lo más sórdido de la sociedad: Merly Morello ha debido lidiar con el acoso sexual en redes sociales desde los 13 años, enfrentar comentarios ofensivos sobre su cuerpo y protegerse de quienes escarban en su vida privada a cambio de ‘likes’. “Actualmente tengo muchos privilegios que antes no tenía, pero también tengo nuevos problemas como la exposición y el maltrato público, ver cómo algunas personas quieren destruirte y cómo mucha gente quiere meterse en tu privacidad cueste lo que cueste”.
Sus palabras son duras. Impacta escuchar el dolor de afrontar la realidad de quien ha vivido el golpe del maremoto de la exposición pública en su vida diaria, y mucho más si esas palabras nacen de una persona que apenas el año pasado cumplió la mayoría de edad. “¿Cómo aprendes a lidiar con esto?”, le preguntamos. “Mi mamá y yo hemos tenido que aprender de este mundo y me he tenido que cuidar muchísimo porque me ha hecho daño. A mí me han destruido en varios momentos y mi mamá ha estado ahí, ha tenido que cuidarme, levantarme, sanarme heridas, curarme. Entonces, creo que nos ha hecho más fuertes”.
Su mamá es su mejor amiga, su segunda manager, su roommate. Juntas se hicieron indestructibles, trabajan en su agencia y comparten los gastos de la casa. “Desde hace varios años me pago mis propias cosas”, afirma Merly. Hace unas semanas costeó su primer ‘eurotrip’ (España, Portugal, Francia, Italia) sin más compañía que ella misma, un viaje necesario para mirarse por dentro y darse el tiempo de sentir la libertad de ser joven, independiente y valiente.
Tiempo para amar
Este 2023 es un año de renovación para Merly Morello. Se está tomando unas merecidas vacaciones después de cinco años de intenso trabajo. La joven actriz necesitaba un respiro: “Estoy destinando mi tiempo a conocerme y para prepararme psicológicamente para la vida porque creo que lo descuidé muchos años y recién ahora tengo el tiempo para poder brindarme salud mental”.
Pero su vida sigue siendo intensa y dando significativos frutos. Solo en los dos primeros meses del año tres producciones cinematográficas donde ha participado están cartelera. La primera, un cameo en “Soy Inocente”. La segunda, la película animada peruana “Una aventura gigante” donde participa con el doblaje de Sophia, una adolescente que realiza un fantástico viaje por las líneas de Nazca. La tercera, es su actuación en la coproducción peruano española “Un retiro para enamorarse” donde interpreta a Carla, una joven que lleva una relación en el ‘closet’ con otra chica. La cinta se estrenará a fines de febrero.
En la tranquilidad del atardecer barranquino, un espacio que contrasta con el ajetreo diario, le preguntamos: “¿En qué momento te das tiempo para ser joven, para salir, para enamorarte?”. “Para todo tienes que encontrar tiempo”, responde. “En algún momento me limité muchísimo, me decía a mí misma que debía dedicarme al estudio y a la actuación, y todo el resto de mi vida quedó en un tercer plano. Fue una decisión que no debí tomar”. Hubo un tiempo en el que Merly se desconectó del mundo. La actriz mira su pasado y recuerda a una adolescente estricta y dura con ella misma a tal punto de olvidarse de las pequeñas dosis de felicidad. La misma que se encuentra en actividades tan simples como ir a una fiesta o salir con amigos.
Hoy Merly Morello maneja su vida laboral y personal con otra mirada: “Si me quiero enamorar debo hacer entender a la otra persona que no tengo todo el tiempo del mundo, pero que el tiempo que le voy a poder dedicar es el que yo quiero darle. Creo que eso es bastante romántico dentro de todo”, dice con una gran sonrisa. “Este 2023 llega una Merly mucho más fuerte y más feliz. Estoy intentando ver las cosas con mejor humor que antes. Viene una versión de mí misma un poco más curada emocionalmente”.
Nada la hará caer. Su carrera como actriz es de las más prometedoras en la televisión, el cine y el teatro. Actuar la hace feliz, desde la primera escena que realizó en su vida. En escena, Merly vive la misma adrenalina que sentía al golpear aa pelota en las canchas de tenis. Por eso seguirá entrenándose para la actuación con clases, cursos de canto, danza y doblaje, pues, con la experiencia de “Una aventura gigante” encontró una nueva habilidad gracias a su voz. Morello sueña con estudiar dirección de arte, vestuario y ‘styling’, aunque nada de largo aliento para tener la oportunidad de aprender más y rápido: “Me gustaría tener muchas especialidades, es una forma mucho más entretenida de vivir la vida y esta es la manera en la que quiero hacerlo”, acota.
Durante esta entrevista, la joven actriz tenía una respuesta rápida y contundente para todas las preguntas; sin embargo, solo se quedó en silencio al reflexionar sobre el valor de su trabajo y el significado que tiene para ella la actuación: “Es mi pasión, es a lo que me quiero dedicar, es mi motivación, es todo”, indica. “Básicamente -nos dijo antes de irse- es mi corazón”.
_Animación peruana. Merly grabó el doblaje de Sophia, su personaje en “Una aventura gigante”, en el Perú. La cinta es producida por Alligator Entertaiment y dirigida por Eduardo Schuldt.
_Protagonista. Sophia es una chica de 14 años que vive en Nazca. Junto a Sebastián, de 9 años, se enfrentará al Supay (un demonio) con ayuda de gigantes mitológicos.
_Talento nacional. En “Una aventura gigante”, además de Merly Morello, participan las voces de Gina Yangali, Gustavo Bueno, Reynaldo Arenas, Denisse Dibós y otros. Se encuentra en los principales cines.
Debutó a los 10 años en la conducción con el programa infantil “La Hora Warner”. En 2015, tuvo el rol protagónico en la serie “Ven, baila, quinceañera”. El año pasado ganó en la categoría Influencer Latino del Año de los People’s Choice Awards 2022.
Es de las actrices más jóvenes y queridas en el país. A sus 16 años ya ha participado en la serie internacional “El Internado: Las Cumbres” transmitida por Amazon Prime.
Destacó por su rol como conductiora del programa infantil “América kids”. debido a serios problemas de salud, se alejó de la televisión. Ahora es campeona de fisicoculturismo e influencer.
Comenzó su carrera como actriz a los 10 años en “Travesuras del corazón”. hoy, tiene una sólida carrera fuera del país. su más reciente largometraje, “Hasta que nos volvamos a encontrar”, se grabó en Perú y se transmite en Netflix.