A las nuevas generaciones, que solo han conocido la inmediatez de Internet, quizá les parecerá raro pero hubo un tiempo en el que había que esperar semanas y hasta meses para ver la ceremonia del Óscar en nuestro país. Esta se transmitía en el Perú de forma diferida y su principal atractivo era ver a las estrellas de cine en un ámbito distinto al de las pantallas grandes. La emoción por conocer a los ganadores pasaba a un segundo plano, pues la mayoría de las películas nominadas eran grandes desconocidas para el público. Esto se debía a que las producciones podían tardar hasta un año en estrenarse en salas peruanas, lo que al final restaba toneladas de emoción al gran evento de Hollywood.
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La voz de los Óscar en nuestro país era Pepe Ludmir, el recordado periodista cinematográfico que, en 1953, fue nada menos que el primer extranjero en cubrir una ceremonia de los premios de la Academia. En una entrevista para TV+, la revista de El Comercio, Ludmir expresaba su asombro al mencionar que los pabellones de prensa en 1991 podían albergar a más de 2.500 periodistas. En 1953, año en que debutó en Hollywood, solo eran dos personas: un camarógrafo y él, con su grabadora de alambre. En aquellos tiempos, la radio era la encargada de cubrir el evento, no la televisión, y los estudios como la Metro-Goldwyn-Mayer entregaban el audio de la ceremonia en discos de 16 pulgadas. En nuestro país, los derechos para transmitir el Oscar los obtuvo Panamericana Televisión, desde 1971 hasta 1995. Frecuencia Latina le tomaría la posta hasta el 2019.
En las décadas de los setenta y ochenta, Ludmir regresaba de Los Ángeles con el material de la ceremonia, que recortaba y traducía posteriormente, con su acostumbrada sobriedad. El cinéfilo era un firme creyente de que era mejor ver la ceremonia en diferido que en directo, pues de esta manera, decía, el show de larga duración resultaba más dinámico y sin tiempos muertos o premiaciones que no importaban al gran público. No fue hasta 1996 que los Óscar comenzaron a transmitirse en vivo en televisión.
LOS ÓSCAR EN EL COMERCIO
Una curiosidad que se descubre al revisar los archivos de El Comercio es que en sus primeros años, los premios Óscar no eran conocidos por ese nombre y no gozaban de la misma popularidad que alcanzarían años después. Por ejemplo, el 1 de marzo de 1940, el Diario informaba de forma discreta sobre el triunfo de “Lo que el viento se llevó” como mejor película de “los premios de la Academia de Artes y Ciencias de Hollywood”.
Cuando la cinta se estrenó en nuestro país, el diez de octubre de ese año, la prensa e incluso la publicidad no mencio- naban que se trataba de la mejor película del año ni resaltaban sus diez estatuillas. Este detalle no se consideraba entonces relevante para la estrategia de márketing. En cambio, se destacaba que se había dispuesto transporte especial para aquellos espectadores que salieran muy tarde de la función en el cine Metro, en el Centro de Lima.
Más de cuarenta años después, las cosas habían cambiado considerablemente. En 1972, El Dominical ponía en su portada a la actriz Jane Fonda como parte de un especial sobre los premios de ese año, que consagraron a “El padrino” como mejor película y otorgaron un Óscar honorífico a Charles Chaplin. La noticia de que Marlon Brando rechazaba el premio Óscar a mejor actor por la película de mafiosos resultó tan inaudita que la cobertura en El Comercio se extendió durante tres días.
En las décadas de los ochenta y noventa, los ganadores del Óscar solían ocupar la primera plana del periódico. La victoria de “Titanic” en 1997 incluso mereció fotos en la portada y la contratapa, resaltando el día histórico en que la película de James Cameron empató el récord de “Ben-Hur”, que en 1959 había ganado once estatuillas.
Aunque los tiempos han cambiado y la forma de consu- mir la ceremonia del Óscar se ha transformado, el impacto y la emoción de este evento continúan. Su espacio ahora es el del cable y las redes sociales. Un recordatorio de que, a pesar de las muchas evoluciones tecno- lógicas, la magia del cine y el reconocimiento a la excelencia subsisten en el corazón de la audiencia moderna. //
El Óscar 2024 se realizará este domingo 10 de marzo en el Dolby Theater de Hollywood, California. En Latinoamérica se podrá ver gracias a las señales de cable TNT y TNT Series. La nueva plataforma MAX (ex HBO Max también ha anunciado que hará una tranmisión. Además, se realizará una transmisión desde la página web oficial de la Academia (www.oscars.org). La ceremonia empezará a las 7 p.m., hora del Perú.