Durante la conferencia del Colegio Americano de Cardiología (ACC) en Washington, se dio a conocer que, según estudios realizados, un corazón artificial puede ayudar a los pacientes a mantenerse con vida mientras se mantienen a la espera de un trasplante de corazón.
Los investigadores explicaron que siguieron durante dos meses a un grupo de 22 pacientes que padecían de insuficiencia cardíaca en fase terminal, para evaluar su respuesta a un implante total de corazón artificial de la compañía Syncardia, la única con dispositivos de este tipo aprobación por la Agencia Americana de Medicamentos (FDA).
Al finalizar el período de evaluación, 13 de los pacientes, del total que estaba siendo estudiado en el Instituto del Corazón Cedars-Sianis, habían sobrevivido y se encontraban a la espera de donantes. Del grupo restante, 5 habían fallecido y 4 fueron sometidos, exitosamente a trasplantes del corazón.
Entre los riesgos que presenta esta intervención se destaca la formación de coágulos de sangre, sangrado, infecciones y mal funcionamiento del aparato. Además, el dispositivo requiere de una cirugía compleja para ser insertado y solo unos pocos centros de salud están certificados para ello.