El mal manejo de la pirotecnia pone en riesgo a las personas

En las últimas semanas se ha puesto mucho énfasis –a través de los medios de comunicación y de las redes sociales– en solicitar a la población que reduzca el uso de pirotécnicos como parte de las celebraciones de Navidad y de fin de año. La razón principal es la manera muy particular en que estos afectan a las personas con trastorno del espectro autista (por su hipersensibilidad auditiva) y a las mascotas, que se aturden por el ruido, se sobrecogen de pánico y se sienten sin escapatoria.

En el caso de los perros, la tensión y la adrenalina secretada por la desesperación ante el ruido hacen que algunos muerdan a quien tengan cerca.

Los pirotécnicos pueden afectar el organismo de todas las personas. 

—HERIDAS Y AMPUTACIONES—
“Lo primero que sufren con los pirotécnicos son nuestros oídos por el aumento de decibeles. Si se llegara a casos extremos podríamos hablar hasta de sordera por perforación de tímpanos”, explica Julio Cachay, médico internista de la clínica Ricardo Palma a El Comercio.

Para el experto, al manipular material pirotécnico las personas se exponen a diversas amenazas, como la pérdida del ojo por causa de cuerpos extraños (esquirlas), así como a quemaduras de diversa gradación hasta amputación de dedos, manos y extremidades.

El hecho más reciente de este tipo ocurrió el miércoles 25 de diciembre. Canal N reportó el caso de un niño de 10 años que perdió un dedo de la mano debido a la detonación de un pirotécnico en su vivienda, en el asentamiento humano Nueva Esperanza, en Puente Piedra. El menor había encontrado este material que había sido escondido por su hermano y, al detonarlo, resultó con heridas en la mano izquierda. 

—UN PROBLEMA EN EL AIRE—
No cabe duda de que los espectáculos de fuegos artificiales son muy atractivos. Es pura química en acción. A través de un video en el canal Reactions de You Tube, John Conkling, profesor emérito de Química del Washington College, explica todo lo que suele contener la pirotecnia que ilumina los cielos en noches como la de Navidad o la de Año Nuevo.

“Lo que vemos en el aire es el resultado de diferentes reacciones químicas. Se usa el nitrato de potasio para la pólvora; el perclorato de potasio se usa para las composiciones de color; el nitrato de estroncio es un químico rico en oxígeno que produce flamas rojas. Se puede usar también azufre, carbón, polvo de aluminio y polvo de magnesio, en distintas cantidades, para lo que se quiera conseguir”, explica.

“El problema es que mientras más pirotécnicos, más humo llega a las personas. Y es humo potencialmente tóxico. Se pueden ver afectadas las vías respiratorias: nariz, garganta, bronquios y hasta el pulmón, si hay una exposición más severa. Las personas podrían experimentar desde rinitis alérgica, irritación de tráquea y bronquios hasta un broncoespasmo, sobre todo en pacientes asmáticos”, recalca el médico Julio Cachay.

—MENOS CONTAMINACIÓN—
En las últimas semanas se realizó una intensa campaña para frenar el uso de pirotecnia y parece que este trabajo ha dado sus primeros resultados.

Según informó el Ministerio del Ambiente (Minam), tras comparar la calidad del aire del 25 de diciembre de este año con el mismo día del 2017, el uso de pirotécnicos disminuyó un 45% en Lima Metropolitana.

“En esta Navidad hemos observado un menor uso de pirotécnicos. Se está tomando conciencia sobre los efectos que ocasionan dichos artefactos”, dijo la directora general de Calidad Ambiental del Minam, Giuliana Becerra.

PROPUESTAS
- Varios cambios para nuevos tiempos El Ministerio del Ambiente (Minam) lanzó la campaña Cohetes Ecológicos: cartuchos que en lugar de pólvora contienen semillas. No se queman, se siembran.
- En las ferias autorizadas de venta de pirotécnicos en Lima se ofrecen nuevos fuegos artificiales sin sonido.
- En el Congreso se presentó un proyecto para prohibir los pirotécnicos que producen contaminación sonora.