Cuando uno ve una serie creada por Ryan Murphy, la puede identificar por la especial atención que le da a la estética y la apuesta por temas -y tramas- interesantes. El productor, guionista y director estadounidense ha lanzado éxitos como “Glee”, “American Horror Story” y “American Crime Story”. Y una serie que se suma a esta lista, sin duda, es “Pose”, cuyas dos primeras temporadas están disponibles en Netflix. Recientemente se estrenó el tráiler de la tercera temporada de esta producción, que, además, sería la última. Por eso, queremos contarte por qué deberías aprovechar para verla y conocer las diversas temáticas que explora.
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Esta producción se estrenó originalmente en el canal de televisión FX, en 2018, para luego transmitirse en HBO. Posteriormente, pasó a ser trasmitida en la conocida plataforma de streaming. Los creadores, además de Murphy, son Brad Falchuk y Steven Canals. “Pose” se define como una serie musical/de baile, ambientada en Nueva York, a fines de los años 80 y principios de los 90.
Brillos, lentejuelas y ‘voguing’
Uno de los aspectos más interesantes, coloridos y glamorosos que explora la serie es la ball culture, donde muchas personas del colectivo LGTB+, en especial personas de raza negra o latina, se expresan a través del baile y las poses, según las categorías elegidas para la competencia. Aquí cabe mencionar el voguing, que es una forma de baile que se basa en crear poses estilizadas. Esta se popularizó desde 1990, cuando Madonna lanzó el tema “Vogue” y se estreno del documental “Paris Is Burning”.
Pero esta cultura no nace únicamente del deseo de bailar, sino de expresarse libremente enfrentándose a la discriminación por la orientación sexual o identidad de género. Así, nacieron muchos grupos de baile catalogados como “casas” o “familias”, quienes competían juntos por ganar trofeos en los bailes. Todo esto, teniendo como líder a una “madre”, que guía y apoya a sus hijos. Pero no se trata solo del baile, no te equivoques, aquí los trajes, el maquillaje y los peinados son los complementos perfectos que también se toman en cuenta para sumar puntos.
“Pose” nos permite acompañar a Blanca (MJ Rodriguez), una mujer transexual diagnosticada con VIH/SIDA, que cansada por los malos tratos de su madre Elektra (Dominique Jackson) decide dejar la Casa de la Abundance y empezar su propia familia, posteriormente nombrada la Casa de Evangelista. A la par, conocemos a Damon (Ryan Jamaal Swain), un joven que es expulsado de su hogar cuando sus padres descubren que es homosexual. Juntos, apuestan por convertirse en la mejor casa de la zona y en el transcurso de la serie se les unen Angel (Indya Moore), una trabajadora sexual transgénero; Martinez ‘Lil Papi’ (Angel Bismark Curiel) un joven sin hogar y Ricky (Dyllón Burnside), novio de Damon.
La serie nos da un asiento en primera fila para conocer las dinámicas de poder dentro de las mismas casas y las rivalidad entre madres, así como el mundo de los concursos, las diferentes -y espectaculares- categorías en las que se compiten y cómo los integrantes se las arreglan en el día a día para ser los mejores en el baile.
El lado difícil
Pero “Pose” no es una fría y superficial visión de este glamoroso mundo, porque también nos presenta una necesaria cuota de realidad, al explorar temas complejos. En primera instancia, conocemos la discriminación existente contra el colectivo LGBT, muestra de esto es la historia de Damon, quien termina durmiendo en las calles antes de conocer a Blanca o la ocasión en que Elektra y sus “hijas” son cuestionadas por cenar en un restaurante de alta categoría. Pero no solo hablamos de discriminación desde afuera, sino dentro del mismo colectivo. Al menos, en esa época, existía mucho desagrado por las personas transexuales y esto se muestra en escenas donde Bianca es retirada de un bar gay y se le niega la oportunidad de comprar un coctail.
También nos enfrentan a otras dificultades que tienen las personas transexuales, como el acceso a un trabajo en condiciones dignas o al reconocimiento por parte de sus parejas románticas. ¿En qué sentido? Se ve cómo Angel considera como única opción el trabajo sexual, ya que trabaja como prostituta o bailarina exótica. Pero aquí entramos a un tema más complejo que toca fibra sensible. Nos muestran lo difícil que resulta para estas mujeres transexuales encontrar una pareja que las reconozca en público como tal y no las mantenga en el anonimato como amantes.
Otro punto que, tal vez, resultará nuevo para muchos es que se habla de la transición y los complejos por los que pasan las personas transexuales para llegar a verse como se sienten en realidad. Es inevitable notar las comparaciones que hacen las mismas mujeres transexuales entre ellas y vemos hasta qué extremos mortales pueden llegar para cumplir con los estándares de un “cuerpo femenino”.
La parte más densa viene de la mano de un hecho real: la proliferación del VIH/SIDA en esta comunidad durante los años 80. Vemos cómo la sospecha de tenerlo y su posterior diagnóstico le cambia la vida a personajes como Blanca y Pray Tell, el maestro de ceremonias de la cultura ball, diseñador de modas y mentor de varios miembros de la comunidad. Este personaje, que le valió un Emmy al actor Billy Porter, nos muestra su batalla personal con el estigma que hay detrás de la enfermedad y cómo lidia con ver a su pareja pasar por sus últimos momentos de vida.
Soundtrack lleno de clásicos
Uno de los puntos que suelo tomar en consideración para recomendar una serie es la banda sonora y “Pose” cumple los requisitos necesarios. Cargado de éxitos bailables, encontramos la predilección por géneros musicales como el disco. Algunas de las canciones que invitan a disfrutar son “I wanna dance with somebody” de Whitney Houston, “Boggie Shoes” de KC & The Sunshine Band, “I’m Every Woman” de Chaka Khan y “It’s My House” de Diana Ross. Pero también eligieron temas clásicos para los momentos más tristes, como “It Must Have Been Love” de Roxette, “I’m Gonna Miss You” de Milli Vanilli y “Nothing Compares 2 U” de Sinéad O’Connor.
Incluso, parte del elenco participó en canciones como “Love’s in Need of Love Today”, “I’m Still Here” en colaboración con Patti Lupone y uno de los temas más emotivos, a mi parecer, es “The Man That Got Away”, interpretada por Porter.
“Pose” es una de las mejores series que ha creado Murphy, porque logra capturarte desde un inicio, ya sea si conoces o no los temas que exploran a lo largo de la producción. Te invita a disfrutar, a reírte en complicidad con los personajes, pero también a empatizar y reconocer las luchas de este colectivo.
LA FICHA
Sinopsis: Nueva York, 1987. El baile recién comienza, pero Blanca quiere ser un faro de la cultura queer y la reina madre de una nueva casa donde haya lugar para brillar.
Número de temporadas: 2 (18 capítulos en total).
Duración promedio por capítulo: 58 minutos.
Género: Dramas sociales de TV, Dramas de TV, Series de EE.UU.
Elenco: MJ Rodriguez, Billy Porter, Dominique Jackson, Indya Moore, Ryan Jamaal Swain, Angelica Ross, Evan Peters, Kate Mara, entre otros.
Calificación: 16+
Año: 2018.
Series similares: “Hollywood”, “The Politician”, “American Crime Story: The assassination of Gianni Versace”.
Calificación de la autora: ★★★★ 1/2.
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