¿El cabello rizado tiene que ver con el tamaño del cerebro? Un estudio así lo sugiere

Si te preguntabas si tus rizos tenían algo de especiales, puede que la respuesta sea sí. Recientemente, un estudio antropológico ha demostrado que el cabello rizado proporciona la protección más eficaz para el cuero cabelludo frente a la radiación solar. Pero ¿qué significa esto exactamente? Según la investigación, los rizos de la cabeza pueden haber servido originalmente como una ventaja evolutiva para el crecimiento de cerebros humanos más grandes.

¿Por qué el cabello rizado fue una ventaja evolutiva?

El artículo de investigación títulado “Human scalp hair as a thermoregulatory adaptation” sugiere que la evolución del vello del cuero cabelludo humano podría explicarse por las presiones termorreguladoras experimentadas en entornos cálidos y áridos. Esto quiere decir que, a medida que aumentaba el tamaño del cerebro de nuestros antepasados, los genes del pelo rizado, que protegía el cuero cabelludo del sol, podrían haber dado ventaja a quienes los poseían. Es decir, el cabello rizado habría permitido que nuestros ancestros desarrollen cerebros más prominentes.

Lasisi, una de las autoras del artículo señala que: “El cerebro es un órgano grande y muy sensible a la temperatura. Además, genera mucho calor. Así que pensamos que, evolutivamente, esto podría ser importante, sobre todo en un periodo en el que vemos crecer el tamaño del cerebro de nuestra especie”..

Los nuevos estudios demuestran que el pelo rizado protege mejor el cuero cabelludo de la radiación solar y no se aplasta contra la piel cuando está mojado, lo que es una ventaja en condiciones de calor que pueden hacer sudar al ser humano. Justamente, esas fueron las condiciones bajo las que vivieron nuestros antepasados homínidos en África hace millones de años.

Luego de practicar un experimento usando un maniquí con distintas películas, descubrieron que todos los tipos de cabello ayudaban a proteger del sol, pero que la cabellera más rizada era la que mejor protegía y minimizaba la necesidad de sudar.

Adicionalmente, Lasisi señala que si las mutaciones genéticas del pelo rizado se produjeron antes de que el Homo sapiens abandonara África, pero después de que lo hicieran nuestros antepasados homínidos, podrían haber dado a los primeros humanos modernos una ventaja evolutiva.