En el país, el cáncer es una enfermedad mortal que afecta a todas las edades sin distinción. En el caso de las mujeres, la primera causa de muerte es el cáncer de cuello uterino y el de mamá. En los hombres, está el cáncer del pulmón, estomago y próstata. Asimismo, el paciente enfermo de cáncer durante sus tratamientos pierde peso, energía y recae en la depresión, por lo que la alimentación es clave.
El adelgazamiento se debe a los tratamientos como la quimioterapia, cirugías e inmunoterapias, y lo cual deriva en efectos secundarios como el cansancio, agotamiento o la falta de apetito. Por ejemplo, cuando existe desnutrición por esta enfermedad, se le llama caquexia, esto perjudica potencialmente el pronostico del paciente.
-Recomendaciones a seguir-
En el foro VII Simposio Internacional de Avances en Nutrición - SIAN 2019, realizado el 20 de noviembre, la doctora Gertrudis M. Adrianza de Baptista explicó acerca de las últimas tendencias en nutrición oncológica y de la relación entre el cáncer y los productos lácteos, así como su ingesta en pacientes con este mal.
Gertrudis comenta que “el cáncer es un proceso inflamatorio donde existe una carga genética, y tiene que ver con nuestro entorno, cómo vives y cómo nos alimentamos. Se ha comprobado que el hacer ejercicio disminuye en un 22% el cáncer de mamá”.
Asimismo, la doctora recomienda lo siguiente para reducir el riesgo:
- Antioxidantes
- Flavonoides
- Prebióticos y probióticos
- Vitamina C: se asocia al mantenimiento del tejido colónico y el acido anacárdico protegen las células normales del daño que ocasiona la droga antineoplásica.
- Acido fólico: una ingesta dietética reduce el riesgo de cáncer colorectal.
- Alimentación balanceada fibras y vegetales. Es necesario dividirlo en cinco o seis comidas.
- Los lácteos han sido muy estigmatizados, pero dentro de ellos tenemos los ácidos grasos y grasas buenas. Dentro de los lácteos se encuentra la proteína la cisteína, actúa como antioxidante y sobre la tumorogénesis. Ayuda a la progresión de las células malignas.
Por otro lado, es importante saber qué alimentos son nocivos.
- Evitar el exceso de alcohol
-Las grasas trans como las papas fritas o la carne a la parrilla
Asimismo, la especialista comentó que los pacientes de cáncer tienen cambios en el sabor, por lo que todos los alimentos que consumen les sabe a metálico y tienden a eliminar alimentos que son positivos para ellos, pero que lamentablemente no lo toleran. Así que ello se combate con los probioticos y antibióticos, esto es lo más novedoso para combatir esta enfermedad. “El paciente con quimio tiene nauseas y se desnutre y lo que no se quiere es perder la masa muscular. Eso se conserva con tratamientos como las cantidades proteicas de leucina o aminoácidos”, explica.
Los tratamientos oncológicos tienen implicaciones nutricionales por lo que es importante considerar ciertos parámetros. Con los tratamientos se agrava la condición nutricional, dependiendo del tipo de cáncer y del tratamiento establecido. Ante ello, la doctora explica que los hábitos saludables que eviten la generación de las especies reactivas del oxigeno, unido a la ingestión de antioxidantes como componentes de la dieta, pueden conducir el equilibrio adecuado y consecuentemente la prevención del cáncer.