La bilis es producida por el hígado y se almacena en la vesícula. Esta, a su vez, la libera en el estómago para los procesos digestivos, especialmente los relacionados a las grasas.
La bilis es producida por el hígado y se almacena en la vesícula. Esta, a su vez, la libera en el estómago para los procesos digestivos, especialmente los relacionados a las grasas.
María Alejandra López

Si un perro vomita bilis, es una clara señal de que su cuerpo está hablando, y de que hay problemas que requieren atención veterinario.

Según el médico veterinario Francisco Bryce, el vomito de bilis puede generarse por diversas causas. Una de ellas es el ayuno.

“En ayunos muy prolongados la bilis se acumula en las paredes gástricas y causa irritación. Eso hace que el perro la elimine a través de vómitos. Pero, en realidad, hay muchas causas... Por eso es importante chequear otros síntomas paralelos, como diarreas, decaimiento, anorexia, salivación, etc.”, explica.

¿Cómo identificar la bilis?

(Foto: Freepik)
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La bilis es amarilla y algunas veces verdosa. Además, puede venir acompañada de espuma o tener mucosidad. Esto último es síntoma de una inflamación gástrica.

Si este es el caso de tu mascota, lo primero que debes hacer es identificar cuántas horas ha estado en ayunas, o si salió el parque y comió pasto, ya que esto podría inducir el vomito.

“También es importante recordar si en el mismo día o el día anterior comió más grasa de lo normal, o si se cambió su dieta. Algunas veces las mascotas toman agua con exageración y pueden vomitar agua con bilis”, aclara el médico veterinario.

Bilis en perros: ¿Qué hacer?

Si los vómitos con bilis son recurrentes, es importante volver a visitar a un médico veterinario para dar con el origen de este problema. (Foto: iStock)
Si los vómitos con bilis son recurrentes, es importante volver a visitar a un médico veterinario para dar con el origen de este problema. (Foto: iStock)

Lo más probable es que el médico veterinario de tu mascota sugiera cambios en su dieta. “Hay que prepararle una comida de fácil digestión como una panetela. Y no hay que darle comida de manera muy espaciada, sino más bien alimentarlo de tres a cuatro veces al día con raciones pequeñas para una mejor digestión”, aconseja Bryce.

“Un dato muy importante: el perro siempre debe tener agua fresca a su disposición”, añade.

Finalmente, Bryce recalca la importancia de visitar al veterinario si los vómitos son recurrentes. “Pueden haber causas más complejas como gastritis, úlceras, alergias alimentarias, o la mascota podría puede haber comido algún objeto que esté alterando su digestión”, puntualiza.

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