Ya sea para una exposición en la universidad o para el trabajo, muchas veces planeamos nuestro discurso con anticipación para evitar algún tipo de problema o contratiempo en ese momento. Sin embargo, debemos que ser conscientes de que no siempre todo sale como queremos, mucho menos cuando no sabemos cómo reaccionará nuestra audiencia ante lo que expresamos.
La sección Bienestar del Diario El Comercio conversó con la cofundadora de Expresarte, Alejandra Mayo, quien manifestó que el primer paso para comenzar a fluir al momento de comunicarnos es aprender a soltar el control.
“Es importante saber fluir y no buscar tener el control de todas las cosas que están sucediendo porque al final no tenemos control de lo que pasa fuera de nuestra propia autonomía”, manifestó Mayo.
Debemos tener claro que nosotros, como seres humanos, no tenemos control de lo que es externo a nosotros mismos. Es decir, solo tenemos control de lo que cada uno puede hacer, por ejemplo, lo que vamos a decir, las acciones que tomamos o las decisiones que elegimos.
Entonces, si las cosas externas no funcionan como nosotros quisiéramos, es fundamental comenzar a fluir con eso. Para hacerlo necesitamos: soltar el control, aceptar lo que está pasando y adaptarnos a esta situación.
Si bien estos tres pasos los podemos aplicar en diversos ámbitos de nuestra vida, al momento de comunicar es necesario uno más: la escucha activa. Para esto, cabe mencionar que la escucha se compone por lo que uno percibe y comprende, y las interpretaciones son individuales y subjetivas.
No olvides que la escucha es importante tanto para quienes están recibiendo el mensaje como para quienes lo están emitiendo. Además, como expositores nos ayuda a poder adaptarnos a cualquier situación.
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