Los almuerzos, las cenas, las reuniones, los regalos y muchas otras actividades que forman parte de esta temporada suelen generar mucho estrés y ansiedad. ¿Cómo ayudar a quienes se están sinetiendo así? Sé más amable con ellos.
La amabilidad es una actitud personal positiva tanto para nosotros como para quienes nos rodean. Además, fortalece nuestras relaciones interpersonales, fundamentales para nuestra salud mental teniendo en cuenta que pasamos la mayor parte de nuestro tiempo interactuando con otras personas. Por eso, es importante que aprendamos a ser más amables con los demás, sobre todo en esta temporada de fiestas. Estos consejos te ayudarán:
- Sé agradecido. Las personas con las que compartimos suelen hacer cosas por nosotros y, muchas veces, las pasamos desapercibidas. La gratitud es muy importante cuando alguien nos ofrece un servicio. Agradecer en este contexto, por la atención y el tiempo dedicado, te hará lucir más amable.
- Sonríe. De nada sirven las palabras si no están acompañadas de un lenguaje corporal que demuestre calidez y apertura. La mirada, la sonrisa y las expresiones faciales transmiten muchos significados. Si quieres parecer más amable, un gesto que no debe faltar es la sonrisa.
- Sé un buen oyente. Para ser más amable hay que dejar que los demás se expresen. Es vital tener paciencia, escuchar atentamente y esperar a que los otros terminen de transmitir sus mensajes. Ser más amable implica interesarse por la vida de los demás, esto demuestra que los demás se preocupan por nuestro bienestar y nuestros problemas.
- Educación ante todo. No hay nada más descortés que la mala educación. Expresiones como “por favor”, “gracias”, “serías tan amable de…”, “te importaría…”, son muestras de consideración, respeto y amabilidad hacia la otra persona. Así que no te las reserves, nunca están de más.
- Practica la empatía. Ser empático implica ponerse en el lugar de los demás. La empatía no es una cualidad con la que nacemos, sino es algo que se trabaja. Para ser más amable, trata de salirte de tu propia cabeza y pregúntate cómo se podría estar sintiendo la otra persona. Evita juzgar y ofrécete como un apoyo.
- Ofrece tu ayuda. Si ves a alguien haciendo malabares para terminar una actividad o en una situación problemática, ofrécele tu ayuda. No esperes a que te la pida, aprende a detectar los momentos en los que los demás necesitan una mano.