¿Cómo es un día con Brasil eliminado del Mundial?
(Foto: AP)
Ayer llovió durante diez años en Río de Janeiro. El día más frío y triste en la capital del carnaval
El fútbol sí es capaz de cambiar el estadio de ánimo de un país. Sobre todo de un país como Brasil que respira fútbol en cada uno de sus rincones. La derrota ante Alemania fulminó el orgullo del pentacampeón y el ambiente de Mundial se ha ido apagando al paso de cada hora. Ayer jueves fue el día más frío y triste en Río de Janeiro. Como si todo se hubiera puesto de acuerdo para dejarse atrapar por la calle melancolía.
Hace frío en Copacabana y por primera vez en esta Copa del Mundo hay que sacar la casaca enorme y un paraguas. Y si a este cielo gris le sumas que han desaparecido los músicos callejeros, que ya no están los vendedores de recuerdos mundialistas, que los torcedores son una especie en vías de extinción, es posible sentenciar el final del clima mundialista.
Solo Argentina hace un poco la fiesta en Río, aunque la lluvia de ayer hizo que todos se guardaran en sus hospedajes y departamentos. “¿Te imaginas que me pierda la final por una gripe? Ni loco”, me dice Guido, un hincha albiceleste que solo ha llegado aquí para la gran final.
No hay desmanes, tampoco protestas, solo tristeza y nostalgia en Brasil. Hay que cuidarse igual, caminar seguro por las calles iluminadas y con resguardo, y tampoco salir innecesariamente por la noche. Un dolido hincha brasileño con tragos encima puede reaccionar mal ante la mínima preocupación. Nos despide triste el país más alegre del mundo. Contagia esta pena, contagia esta sensación de también morirse con aguacero.
Veamos un poco el contraste del antes y después.
Estas son algunas fotos que pude tomar antes del encuentro de Brasil y Alemania en Belo Horizonte.
Y este video grabamos como previa del Brasil-Alemania. Miren cómo estaba el ambiente antes del 7-1. Increíble como cambió todo.
Y estas son las fotos después de la humillación germana
(Fotos: AP)