Pharaoh - Bury the Light - Cruz del Sur - 2012
Primera crítica que publico de este año. Creo que vale la pena, pues Pharaoh es una de esas bandas que no tienen pierde y que ahora nos está presentando uno de los que creo que será candidato a lanzamiento metálico del año.
Yo llegué a esta banda por mediación de Control Denied, la banda que en los 90 quería cerrar el ciclo Death para Chuck Schuldiner, efectivamente para nadie es un secreto que Chuck quería moverse en otras direcciones más progresivas y dedicarse a la composición y ejecución instrumental antes que a las voces. Pero Death era tan grande en los 90, que, con la alineación de CD se animó a un úlitmo lanzamiento, el conocido Perseverance of Sound, pero hasta el estilo de canto de Chuck se modificó un montón.
En el debut de Control Denied, The Fragile Art of Existence, tocó la última encarnación de Death, pero a las voces estuvo un por entonces desconocido Tim Aymar, de registro tradicional hijo y heredero de la tradición Halford-Dickinson-Tate y tantos otros. De hecho su voz sorprendió todos y allá por fines de los 90 en medio de la turbamulta que eran System of a Down por un lado, y el death gótico o melódico por otro, sonó realmente refrescante toparnos con una nueva voz heavymetálica que no se encasillara en el power europeo que vivía su segundo aire (Hammerfall, Rhapsody, Sonata Arctica, Iron Fire, etc). Luego me enteré, por la revista Very Metal que se vendió por algunos años en Lima, que el pata tenía su grupo y como su voz era genial me avine a conseguir el disco debut del grupo After The Fire, del 2003, que rápidamente se convirtió en uno de mis favoritos del primer lustro de este siglo. Aquel álbum nos presentaba un grupo que a nivel instrumental nada tenía que envidiar a nadie, que se escapaba del power para cultivar algo poco común que es el heavy metal que cruza melodía con energía sin perjuidicar a ninguno y que transpiraba mucho Iron Maiden por todos los poros musicales del grupo.
Con los años he ido escuchando los demás discos del grupo, y siempre me he topado con obras de gran factura instrumental y vocal, pero este último es de lo mejor que les he oído. Las reminiscencias Maiden casi se han ido y en su lugar ha emergido un grupo sólido y con su propia personalidad. Épico, heroico, pero no convencional; tradicional y moderno a la vez. No caen en el facilismo de muchos sino que son exigentes con el oyente. Lo que ofrecen pasa por temas potentes en lo que lo usual son 4 o 5 cambios, en los que se transita de lo melódico a lo rítmico con una fluidez excepcional, y allí creo que radica su gancho: la naturalidad con la que se mueven con sus acordes. Nada trastabilla, todo fluye.
Los primeros tres temas son inolvidables. Leave Me Here to Dream comienza sin nigún género de intro, nos pone en materia desde el inicio: heavy metal enérgico y elaborado. Los acordes de guitarra a cargo de Matt Johnsen quien toca en esa extraña y genial banda que es Dawmbringer, se pasean por todo el tema dándole un toque especial. The Wolves tiene el espíritu del heavy metal estadounidense actual que encarnan grupos como Cage y los jóvenes Holy Grail, mucha potencia y velocidad, además de una voz agresiva. Castles in the Sky cierra el set inicial y tiene un toque más melódico que las dos anteriores y algunos cambios más, pero sigue la tónica enérgica de las anteriores.
El siguiente tema es diferente, se trata de The Year of the Blizzard y es me parece una especia de homenaje al metal de fines de los 70 y comienzos de los 80. Le he encontrado semejanzas con el Black Sabbath de Dio, y en el caso de las guitarras me recuerdan mucho a lo que hacían por esos años Van Halen o Giant y hasta algo de Rush. Es un tema más pausado y pensado. Por instantes me hace recordar a Die Young. Supongo que el título, al aludir a Blizzard podría vincularse con aquella época, por el disco de Ozzy claro. The Spider’s Thread incursiona en el terreno progresivo que la banda por momentos ha practicado. El referente más cercano es Fates Warning, pero también la experiencia Control Denied de Aymar.
Graveyard of Empires es una vuelta a los inicios fuertes del disco. Es una canción más genérica pero tiene lo suyo. Estos son maestros en las escalas y en como crear con ellas situaciones emocionales intensas en el oyente. Es el tema que más ha conservado algo de la inicial influencia de Iron Maiden. Burn with me ya había sido presentada en el blog como adelanto y ha resultado ser un extraordinario ejemplo de lo que este disco traía. In Your Hands es otro notable tema que corre a gran velocidad pero que nos nos deja de mostrar la capacidad técnica de estos grandes guerreros. Es quizás lo más power metal del disco.
The Spider’s Thread (reprise) cierra el disco y es una suerte de epílogo del álbum, es poco más de un minuto en el que se continúa, en una versión más dura, la línea melódica del tema homónimo que ya aparecía antes.
El punto flaco del disco es la producción sonora que creo que ha quedado un poco ‘seca’ aunque eso ya ha pasado en otras producciones de Pharaoh. Además, el tema Cry no me ha gustado nada, no está al nivel del resto. Fuera de esto, el disco la rompe con heavy metal auténtico y sin conseciones. Así que a darle con violencia a este poderoso álbum.
Chris Kerns Bajo
Chris Black Batería
Matt Johnsen Guitarra
Tim Aymar Voz
A continuación pueden escuchar el disco en streaming, pero no sean avarientos y si les gusta cómprenlo.