Luquina Chico, un paraíso en las orillas del Titicaca

Luquina Chico es una pequeña comunidad aimara ubicada al sureste de la ciudad de Puno, aproximadamente a unos 45 minutos viajando por lago partiendo desde el puerto de esta ciudad.

Desde ya el viaje es una aventura asegurada. Un paisaje donde el cielo azul y las nubes se reflejan en el agua haciendo un fabuloso contraste con los cerros verdosos.

Al llegar a Luquina Chico somos recibidos por una larga fila de comuneros sonrientes por nuestra llegada, mientras los niños corretean felices por los campos.

Niño Rosario Nina Nina es presidente de la Comunidad de Luquina Chico y sus palabras son muy acogedoras. Tras darnos la bienvenida nos invita a un paseo en sus botes-velero.

La experiencia de navegar por el Titicaca de una manera rústica y tradicional es increíble.

Al retornar se me destina a una familia para que me acoja en su hogar. Ellos ya tienen un cuarto para mí, un colchón cómodo y un baño con agua caliente. Su hospedaje se llama Flor de violeta.

Juan Cutipa es la cabeza del hogar. Vive junto a su esposa Delia y su nieto Pablo, quien me acompaña en todo momento durante mi estadía. Me tratan como si fuera parte de su familia. Podría decir que me siento prácticamente como un nieto más.

Cae la tarde y los comuneros danzan en medio de un paisaje espectacular. En el atardecer el cielo casi se enciende y la naturaleza muestra toda su bondad.

Asnos, marranos y ovejas conviven armónicamente en este hermoso lugar. Las colinas son verdes, como cubiertas en hierba fresca.

A todos los invitados nos llevas a hacer el ritual del pago a la tierra. Pedimos nuestros tres deseos y luego subimos un cerro para tratar de acercarnos lo más posible al cielo.

La luna en todo su esplendor se posa en el cielo reflejándose de forma majestuosa sobre el lago Titicaca. Los pobladores rezan devotamente generando un ambiente místico.

Una visita inolvidable y digna de recomendar a toda persona que piensa conocer el Perú y cada rincón que como Luquina Chico brinda una atención acogedora. Una comunidad llena de gente buena que ha encontrado en el turismo vivencial una opción para mejorar su forma de vida.

El hospedaje cuesta ochenta soles e incluye baño propio, desayuno, almuerzo y hasta cena. Si desea visitar Puno no olvide pasar por esta comunidad. Recuerde que en la página ytuqueplanes.com puede encontrar ofertas de viaje hasta con 70% de descuento.

Video y edición: Antonio Álvarez Ferrando