Uno se pregunta qué significa Caminos del Inca cuando ve celebrar igual al que llegó con el parabrisas roto a aquel que no tuvo problemas con el vehículos. Esto es una fiesta donde llegar a la meta iguala la felicidad.
MIRA: Caminos del Inca y la fiesta total: así celebraron los pilotos en el podio en el Cusco
Hay campeones, sí, y Ronmel lo es a lo grande. Remontando casi una hora en cuatro etapas para ganar por primera vez Caminos del Inca. Pero también es un campeón el que corre por la memoria de su hijo, por el sueño del padre, por el recuerdo del hermano.
O solo por cumplir el sueño de estar presente en la mítica carrera. Y más si se trata de la edición 50 de Caminos del Inca. La fiesta era ideal, tras dos años de pandemia, festejar entre motores también es válido.
Y eso es Caminos del Inca. Aquel mecánico que da una mano en otro coche, el que presta combustible o el que descubre el problema. Es también el abrazo de los rivales que en carrera buscan ser más rápidos, pero debajo del coche son amigos, como siempre.
Caminos del Inca finalizó de la mejor forma, con la Plaza de Armas del Cusco recibiendo a cada uno de los pilotos, con la lluvia homenajeándolos y con las familias aplaudiendo.