El Inca lo eligió a él y celebra a lo grande. Ronmel Palomino ganó por primera vez los Caminos del Inca en una demostración de manejo y cuidado del coche, con una remontada espectacular para imponerse en la edición 50 de la carrera y celebrar en la Plaza de Armas del Cusco.
El piloto andahuaylino partió como líder la sexta y última etapa de Caminos del Inca entre Arequipa y Cusco y defendió la posición junto a su copiloto Guillermo Sierra a bordo de su N5, ya que también Ricardo Dasso luchaba por ese puesto.
Espectacular remontada de Ronmel, quien en la primera etapa tuvo problemas mecánicos que lo retrasaron hasta el puesto 65 a casi una hora respecto del líder. Sin embargo, luego se dedicó a ganar y ganar para llegar hasta la victoria.
Tras varios intentos -fue segundo detrás de su hermano en el 2018-, Ronmel por fin puede celebrar la victoria en Caminos del Inca, y lo hizo en una edición especial, ya que corría en memoria de su padre, quien esta vez no pudo esperarlo en el Cusco.
“Mi papá venía desde Abancay y nos esperaba en el Cusco. Ahora descansa en paz y es mi mejor copiloto”, nos decía hace unos días Ronmel, quien siempre mantuvo un perfil bajo durante toda la competencia.
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