Gol de Jayo, que le sombrea el balón a Celso Guerrero, en ese 6-3 de Alianza en Matute. (Foto: Archivo El Comercio)
Gol de Jayo, que le sombrea el balón a Celso Guerrero, en ese 6-3 de Alianza en Matute. (Foto: Archivo El Comercio)
Christian Cruz Valdivia

El 1995 fue el año de los paraguayos en Universitario de Deportes. Para bien y para mal. Jorge Amado Nunes, Juan Yrala, Edgar Denis y Celso Guerrero estaban en el ojo de la tormenta y la directiva crema decidió excluirlos del primer equipo a fines de octubre de ese año. La razón: el bajo rendimiento y el poco profesionalismo que profesaban, incluso con enfrentamientos públicos con el técnico Sergio Markarián.


(Foto: Revista Super Crack - Ojo)
(Foto: Revista Super Crack - Ojo)


Así iba terminando una temporada en la que el cuadro crema apuntaba a todo pero tuvo que conformarse con una clasificación a la Copa Libertadores, a través de una definición que le ganó a Alianza Lima.

Esos mismos jugadores paraguayos fueron presentados a inicios de año y calificados por la directiva crema “como lo mejor que llega al país”. Celso Guerrero estaba en esa lista. En Paraguay era considerado uno de los mejores porteros, solo por detrás de José Luis Chilavert, de quien era suplente en la selección guaraní en ese entonces.

“Un Guerrero para los cremas”, fue el titular del día de su presentación en la cancha de Odriozola. Al día siguiente tuvo su primer entrenamiento y ya era notorio sus kilos de sobra que esperaba “disminuir rápidamente en busca del titularato”, según él mismo afirmó.

“Acompañado del preparador físico Mario Mendaña, Guerrero dio varias vueltas al campo del Lolo Fernández cuando la tarde ya moría. Tras algunos giros, mientras el uruguayo mantenía su trote, el arquero se tendió sobre el césped buscando el oxígeno que el exceso de grasa le impedía retener. Menuda barriguita la que trajo el nuevo cuidapalos crema”


El Comercio. 4 de marzo de 1995

A JUGAR

Su debut se dio dos meses después, en la quincena de mayo en el 3-0 ante León de Huánuco, un rival que no exigió al paraguayo. Ese mismo día también debutó con la crema Carlos ‘Mágico’ Gonzales, que antes había jugado en Alianza.

Pero si hay un partido que todos recuerdan, tanto aliancistas como merengues, se dio apenas dos fechas después. Fue el 6-3 del 20 de mayo que los blanquiazules le propinaron a los estudiantiles en Matute. Los dos goles de Waldir Sáenz (uno de penal), el tiro libre de Marquinho, los sombreritos de Juan Jayo y César Rosales Rosales y la gran definición por su palo del ‘Churre’ Hinostroza dejaron a Celso Guerrero tendido en el suelo.

Desde que llegó hasta que atajó pasaron dos meses, y si bien bajó algo de peso, su estado físico no estuvo a la altura. “Guerrero evidenció su falta de arco”, publicó “El Comercio” sobre su actuación en aquel clásico.


Apenas era su tercer encuentro y su sentencia parecía ya escrita, aunque algunos hinchas no lo culparon directamente por la goleada, ya que “los goles llegaron en contragolpes o jugadas elaboradas de Alianza, salvo el cuarto gol en el que no cuidó su palo”, según una carta enviada por un aficionado al diario El Comercio.

PROBLEMAS FINALES

Falta de pagos, indisciplinas, enfrentamiento y más. Todo eso complicó la temporada de Universitario, mientras se le seguía cuestionando el peso al portero. “¿Estás en tu peso ideal?”, se le preguntó en agosto. “Estoy pesando 92 kilos. Es mi peso normal. En estos últimos meses he bajado cerca de 10 kilos”, contestó. Pese a ello no perdió el puesto, pero volvió a caer en otro clásico (1-0 con gol de Marquinho, otra vez de tiro libre) el 1 de octubre y una semana después jugó su último encuentro con la 'U', ante Ciclista Lima. Luego se lesionó en una práctica, lo que permitió que Martín Yupanqui recupere definitivamente el puesto.

Pero para cuando Guerrero ya estaba recuperado, llegó el “asunto de los paraguayos”. La directiva crema decidió apartar del equipo a Yrala por bajo rendimiento, a Celso por su poco profesionalismo al no mantenerse en un peso ideal y al Edgar Denis, que llegó a mitad de año, por lo mismo. Además, pese a estar lesionado a Jorge Amado Nunes también se lo incluyó en la lista. “Prefiero no comentar sobre lo de los paraguayos. Lo que puedo decir es que ellos están suspendidos, mas no separados”, explicó Jaime León Payet, presidente de la comisión de fútbol del cuadro crema.

En noviembre se hizo oficial la desvinculación de los cuatros guaraníes. Sin embargo, no pudieron regresar de inmediato a su país debido a que el club les debía su sueldo. Fue ahí que Nunes habló y contó algunas cosas que habían sucedido en la interna.

  • -Se dice que con la llegada de tus compatriotas, la disciplina se relajó, que el grupo de paraguayos no cumplía lo que se le ordenaba...
  • A los paraguayos se les quiere echar la culpa de todo. La disciplina no existió más en todo el plantel luego del clásico que perdimos 6 a 3. A partir de ese momento no hubo respeto hacia el técnico, cualquiera protestaba, exigía. El técnico perdió credibilidad porque decía una cosa y luego hacía otra. Conversaba con uno, le decía que iba a jugar, que debía hacer esto, pero después cambiaba de opinión. Los jugadores dejaron de hacerle caso por eso.

Universitario salvó aquella campaña clasificando a la Copa Libertadores gracias a la victoria de 1-0 sobre Alianza (el recordado gol de Roberto Martínez) luego de empatar en el segundo lugar en el octogonal final. Sporting Cristal fue el campeón esta temporada.

NUEVOS RUMBOS

(Foto: Facebook)
(Foto: Facebook)

Celso Guerrero siguió su carrera en Paraguay con el Atlético Tembetary (2000) y 3 de Febrero de Ciudad del Este (2001). Ya retirado fue técnico de algunos equipos y asistente en otros. Con Presidente Hayes en el 2006 logró ascender a la Liga Intemedia luego de una campaña en la que dirigió 26 partidos y solo cayó en dos.

Fue por esa racha que “ABC Color” de Paraguay le realizó una nota que, curiosamente, tituló “Celso Guerrero, un arquero con muy buenas condiciones”. Fue un repaso de su carrera, sus dos partidos con la selección paraguaya y una serie de datos extras, donde llama la atención que el exportero recordó su paso por Universitario.

  • ¿Tu mejor momento deportivo?
  • “Con Libertad en el 92, Universitario 1995 y en los partidos que me cupo atajar para la selección”.

Sí, para Celso Guerrero la temporada que estuvo en el cuadro crema fue una de sus mejores en el arco. Jugó en 21 partidos y recibió 18 goles, frías estadísticas que no dicen mucho si son sacadas de contexto.

En el repaso del medio paraguayo aseguran que Guerrero pudo quedarse en Universitario, pero un tema familiar lo obligó a dejar el fútbol por un tiempo. “Volví del Perú porque papá se encontraba mal y ya no podía caminar. En ese lapso ni ganas tenía de jugar y recién después de varios años volví a probar (tras el fallecimiento de su padre). Estando con mi sobrepeso acostumbrado, pero yo sabía que podía volver a hacerlo”, contó.

Sobre su peso explicó. “Me sentía bien con esos 90 kilos. Un tiempo me bajaron de 4 a 5 kilos y no me sentí bien jugando así. Perdí reflejos y piernas”, declaró.

Así fue el paso de Celso Guerrero por Universitario. Justo o no, él más que nadie fue señalado por aquel clásico en Matute y tuvo que cargar siempre con todo el peso de ese nefasta goleada.

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