Rodríguez debe estar cerca al área rival: el UnoxUno del triunfo de un Alianza que afina sus piezas para el clásico

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Los íntimos siguen mostrando avances de lo que busca el técnico Alejandro Restrepo: ser un equipo intenso en la marca y vertical en ofensiva. En esa tarea encomendada, la potencia física de Cecilio Waterman, quien anotó el primero de la soleada tarde norteña a los 34′, es fundamental. Así como el sacrificio incansable de Catriel Cabellos, la seguridad en defensa de Jiovany Ramos, el desequilibrio de Kevin Serna y la inteligencia de Sebastián Rodríguez, el ‘10′. El Bigote puso el 2-0 a los 81′ y fue también su primer tanto con camiseta blanquiazul tras una jugada de crack dejando en ridículo a un rival y haciendo una pared con Jhamir D’Arrigo.

Este Alianza aún está en construcción. Eso está claro. Pero en el campo se ve que va camino a lo que quiere el técnico y eso ya es estar bien. Además llegará al clásico de este sábado en el estadio Nacional con cierta ventaja. No solo no sufrió expulsiones -la U perdió a Rodrigo Ureña, por ejemplo-, sino que recuperará a Adrián Arregui para el mediocampo. La intensidad que imprime el argentino es clave para lo que pide Restrepo.

Fue un triunfo tan importante como imponente. Por eso, en DT hacemos un análisis UnoxUno de cada línea del 3-5-2 que mandó el entrenador colombiano en el Campeones del 36 para llevarse los tres puntos y sumar su noveno partido sin caer en condición de visitante, sumando a los ocho anteriores del año pasado.

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La zaga: aún con errores, pero ya no horrores

Son tres torres las que se paran delante del siempre cumplidor Franco Saravia: Jiovany Ramos (1.89 metros) como stopper por derecha, Aldair Fuentes (192 m.) como líbero, y Juan Pablo Freytes (1.82 m.) como stopper por izquierda. En esa superioridad física es que se sienta las bases de este Alianza: como ante Vallejo, frente a Alianza Atlético sufrieron apenas un remate a portería. Saravia tuvo más trabajo con los pies que con las manos, aunque cuando tuvo que volar, lo hizo muy bien.

Ramos es una fiera. Ganó cuatro de los siete duelos que tuvo, según los datos de SofaScore. Esta vez no se sumó tanto al ataque, pero en defensa siempre brindó seguridad. Fue de lo mejor de la zaga. Incluso a los 68 minutos salvó una jugada que pudo ser el empate para los norteños.

Freytes, por su parte, sufrió un poco más en defensa. Pero en ataque tiene un arma que antes no tenía Alianza: el excelente cambio de frente. No son pelotazos, son pases directos a Kevin Serna. Los íntimos deben aprovechar más el buen pie del argentino.

Fuentes, por su parte, siempre en lo suyo: defender. Consciente de sus limitaciones, el central siempre hizo la simple: pases a los costados o con Sebastián Rodríguez. Por abajo ganó tres de cinco duelos, por arriba fue casi impasable (tres de cuatro).

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El medio: la posición de Rodríguez

No fue la ausencia por expulsión de Adrián Arregui, el mediocampista de marca, fue decisión técnica: Sebastián Rodríguez, el ‘10′, inició el partido muy atrás, casi a la misma altura de la línea de tres centrales. “El profesor quería que arranque desde la zona baja para que salga la pelota limpia e intentar encontrar a los volantes (Catriel y Jesús Castillo)”, señaló el charrúa tras el encuentro. Sin embargo, su mejor versión obviamente se ve cuando se adelanta. Él debe estar cerca al área rival, donde más daño hace. En el primer tiempo estuvo muy impreciso, casi sin influencia en el juego. En la segunda mitad, un poco más adelantado, tuvo tres o cuatro toques de calidad que clarificaron la jugada, y coronó su tarde con un golazo.

Delante de él se pararon Catriel Cabellos y Jesús Castillo. Catriel muy compenetrado con Kevin Serna, el carrilero por derecha. Se comunican mucho, se entienden, se buscan. Mientras Catriel corre sin parar, presiona y gana duelos individuales, Serna aprovecha su velocidad para hacer daño por su banda. Una corrida suya influyó en el penal que le cometieron a Waterman y que Barcos terminó desperdiciando.

Del otro lado sí hay dudas. Castillo estuvo muy impreciso con el balón y lento a la hora de presionar. De hecho, fue el primer cambio. En su lugar ingresó Jhamir D’Arrigo y Lagos pasó a jugar de interior. D’Arrigo muestra más variantes por la banda que Lagos, quien tiene buen pie pero padece mucho en defensa.

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El ataque: Barcos y Waterman, cada vez se entienden más

Pablo Sabbag regresó luego de disputar la Copa Asia con Siria. Antes del inicio de la pretemporada, era el ‘9′ titular. Sin embargo, la dupla Barcos-Waterman se entienden cada vez más. Cecilio es un nueve de área, un cazador con una potencia física envidiable. Lo demostró en el gol: aprovechó un mal control de Castillo para adelantarse a los defensores y anotar.

Barcos, por su parte, es un delantero con alma de ‘10′. Tiene la capacidad y experiencia para retroceder un poco y asociarse. A sus 39 años, el Pirata, profesional como pocos, está entero físicamente y lo aprovecha Alejandro Restrepo.