Odiado y querido. O tal vez al revés: querido y odiado. O quizá ambos al mismo tiempo. Así fue la etapa de Carlo Ancelotti en el banquillo del Real Madrid. Llegó en 2013, pacificó al club tras el huracán Mourinho, consiguió la ansiada Décima y se fue en 2015 despedido a falta de una temporada para acabar su contrato. Hoy, seis años después, el italiano de 61 años volvió Valdebebas para sustituir a Zinedine Zidane, otro técnico que le dio una ‘Orejona’ -mejor dicho, tres- al Madrid y se va por la puerta de atrás luego de una campaña en blanco, igual que ‘Carletto’.
A diferencia de la tranquilidad que pregona, su llegada ha sido turbulenta. Su nombre apareció en los medios españoles este martes y en cuestión de horas se gestó todo: su desvinculación del Everton y el anuncio oficial de su retorno.
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Tras la abrupta salida de ‘Zizou’, carta abierta al madridismo mediante, los nombres de los sustitutos empezaron a aparecer. Mauricio Pochettino (hoy en PSG) y Massimiliano Alegri (ya fichó por la Juventus de Cristiano Ronaldo) fueron algunos mencionados. Pero Florentino Pérez se inclinó por un viejo conocido: Carlo Ancelotti. El DT conoce la casa y sabe manejar la presión que hay alrededor de un club como el Madrid que exige ganar desde el primer minuto.
“Es un sabio del fútbol, un entrenador inteligente y un excelente ser humano”. Con esas palabras presentaba Pérez a un emocionado Ancelotti el 26 de junio del 2013. Habían pasado siete años desde el primer intento del presidente de fichar al técnico. “Aunque esté acostumbrado a trabajar bajo presión, nada de lo que ha vivido antes será similar a lo que le espera aquí”, siguió. Lo primero y lo último calzan perfecto en la actualidad: ‘Carletto’ es un genio y el Real no ha dejado de ser un club que vive bajo presión diaria.
Tranquilidad inglesa luego de tres despidos
“Ancelotti se ha ganado mi cariño y el de la afición. Forma parte de nuestra historia porque ganamos la Décima con él. Pero aquí la exigencia es máxima y necesitamos un impulso. Le agradezco a Carlo su trabajo y su cariño. Es un señor. Lo entiende y deja buenas sensaciones con todos”, decía Florentino Pérez cuando se anunció la destitución de ‘Carletto’. El hombre que había sido parte de la historia del Real Madrid tras ganar la Champions League 2013-14 se fue por la puerta de atrás por un bajón físico de la plantilla que tuvo como consecuencia la pérdida del nivel competitivo.
Ancelotti se fue de Madrid en mayo del 2015 ganando una Liga de Campeones, una Supercopa de Europa, un Mundial de Clubes y una Copa del Rey. En diciembre de ese año, Bayern Múnich anunció que el italiano sería su entrenador por tres temporadas, sustituyendo a Pep Guardiola desde junio del 2016.
En Alemania, Carlo no pudo revalidar lo hecho en España. Apenas obtuvo una Bundesliga y dos Supercopas alemanas. Dos títulos a los que está acostumbrado el conjunto bávaro desde hace una década.
El 28 de setiembre del 2017, un día después de la caída 3-0 a manos del PSG por la fase de grupo de la Champions, el Bayern decidió despedir a Ancelotti pese a que le faltaba tiempo de contrato. Una decisión drástica para los parámetros del club alemán. De hecho, el último DT cesado había sido Louis van Gaal en 2011.
En mayo del 2018, Napoli sorprendió tras anunciar su llegada. Nuevamente un contrato de tres años de duración que se cortó en diciembre del 2019. Apenas una clasificación a octavos de la Liga de Campeones y un séptimo puesto en la Serie A fueron los resultados. Era la primera vez que el entrenador se iba de un club sin ganar nada.
En diciembre del 2019, tras un tiempo de descanso, Carlo Ancelotti tomó las riendas del Everton con el objetivo de hacerlo crecer. En su primera temporada en la Premier, su equipo acabó en el puesto 12 con 49 puntos. Marcó 44 goles y recibió 56.
Para la campaña 2020-21, ‘Carletto’ pidió refuerzos y se los dieron: James Rodríguez y Allan llegaron al cuadro de Liverpool. Con sus ‘engreídos’ como estandartes, los ‘Toffes’ arrancaron bien el torneo pero se fueron desinflando. Finalizaron la liga en la décima ubicación. Un avance leve que fue cortado por su salida para arribar al Real Madrid.
Ancelotti y sus cruces con Claudio Pizarro
Veintiséis años de carrera como técnico. Ocho clubes. Cinco países distintos. Y cientos de partidos dirigidos. Carlo Ancelotti ha tenido en sus filas y ha enfrentado a miles de jugadores. Malos, regulares, buenos, muy buenos, cracks. Entre ellos está Claudio Pizarro, con quien el italiano se ha cruzado en más de una oportunidad.
El primer gran encuentro entre ambos se dio en la desaparecida Copa UEFA 2008-09. Aunque aún no lo sabía, Carlo estaba cursando sus últimos días en su querido AC Milan. Con los ‘rossoneros’ ganó cuatro ‘Orejonas’: dos como jugador y dos como entrenador. Del otro lado, Pizarro vivía su etapa más feliz con el Werder Bremen.
En los dieciseisavos de final, italianos y alemanes se vieron las caras. El partido de ida, jugado en Bremen, terminó 1-1. En la vuelta, en San Siro, los locales se adelantaron con goles de Andrea Pirlo y Alexandre Patto en el primer tiempo. Sin embargo, el ‘Bombardero’ apareció en la segunda mitad para anotar un doblete y silenciar el estadio. El 2-2 final le daba la clasificación a los ‘Lagartos’ que llegaron hasta la final del torneo (perdieron 2-1 ante Shakhtar Donetsk).
Cuatro meses después, en junio de 2009, Claudio regresó al Chelsea tras su préstamo en Bremen y Ancelotti fue designado como nuevo técnico del conjunto inglés. Pese a su gran actuación en la Copa UEFA, el italiano no consideró al peruano en los dos partidos oficiales que lo tuvo al mando. Sí lo hizo jugar en tres amistosos, que significaron la despedida del delantero: Werder Bremen compró su pase y lo ‘rescató’ del mal momento el Londres.
Pizarro regresó a Alemania y Ancelotti se quedó en Inglaterra ganando tres títulos (Premier, FA Cup y Community Shield). Recién siete años después se volverían a ver las caras: el DT en Bayern Múnich y el delantero en el Bremen.
En Alemania, solo se reencontraron una vez: en enero del 2017. En aquel partido, por la Bundesliga, Bayern venció 2-1 al Werder Bremen como visitante. El peruano se tuvo que retirar lesionado a los 19 minutos del primer tiempo.
En la previa, Ancelotti no dudó en elogiar al ahora embajador del Bayern Múnich. “Yo entrené a Pizarro en Chelsea por tres meses. Lo conozco muy bien. Es un delantero muy peligroso en el área. Es muy inteligente y también es una buena persona”, dijo sobre el delantero.
El destino no los volvió a juntar nuevamente. Hoy, Claudio es embajador del Bayern Múnich y una leyenda viva en el fútbol alemán. Mientras que ‘Carletto’ asumió un nuevo reto en el Real Madrid con el objetivo de volver a ganar una Champions League.
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