En ese gran archivo virtual llamado redes sociales uno encuentra a una quinceañera Kimberly García. No, no con vestido de fiesta, sino con ropa deportiva marchando en sus primeras competencias allá por el 2009. Hoy, 14 años después, Kimi conserva el mismo entusiasmo aun cuando ya tiene dos medallas de campeona mundial en el pecho.
LEE TAMBIÉN: Alianza Lima sobre el sueldo millonario de Cueva: “Deberíamos asumir entre 400 mil y 600 mil dólares en los 6 meses”
Por ese esfuerzo, por esos logros, la marchista nacional fue elegida por lectores y periodistas como ganadora del Gran Premio DT Aniversario, un reconocimiento a los mejores deportistas de las últimas tres décadas. Esta semana la recibimos en la redacción junto al equipo de Viú: una larga lista de hinchas la esperaban para tomarse una foto. “Son reconocimientos que valoran nuestro esfuerzo”, dice con el hermoso trofeo en sus manos.
LA ENTREVISTA
—¿Cómo se vive después del éxito, de tanto éxito?
Lo tomo con bastante tranquilidad, porque sé que lo que he logrado aún no es el sueño máximo que me he planteado desde pequeña. Me faltan los Juegos Olímpicos. No estoy presionada, estoy motivada para entrenar muy duro para el Mundial, porque lo que se viene no va a ser nada fácil.
—¿Más difícil por qué? ¿En lo personal o a nivel competitivo?
Por los rivales, me van a ver más, dónde voy a estar compitiendo, qué estoy haciendo, como yo hacía con ellas antes: A la campeona china yo la seguía, veía lo que hacía antes de cada competencia, cómo descansaba, qué comía. Pero estoy bastante concentrada, con ganas de más. Quiero seguir ganando.
—¿Cómo cargas ahora el hecho de ser campeona mundial?
Hay días en los que las mismas personas te lo dicen: “Kimberly, queremos la medalla”, “Queremos verte en el podio”. De alguna manera sí te puedes sentir presionada, pero trabajo con un psicólogo para eso. Ya he sido campeona, ya lo he celebrado en su momento y he sabido voltear la página y concentrarme en lo que viene. Ese momento ya pasó y nos enfocamos en el presente.
Gran Premio DT
—¿Qué viene para ti ahora?
El 25 de marzo viene mi competencia en Eslovaquia, luego, en abril voy a Polonia, Portugal, Madrid, Rep. Checa y La Coruña.
—¿Dónde planeas buscar la marca para París 2024?
La marca para los Juegos la voy a buscar en Polonia o Rio Maior. En Dudinska (Eslovaquia) voy a entrar en los 35km.
—A tu nivel, la clasificación parece darse por descontada.
No nos preocupa tanto la marca, porque te piden 1:29:20 y mi tiempo es 1:26:58. Vamos a ver cómo vamos avanzando en cada competencia. Quizás en Polonia hacemos la marca o si me piden recuperarme bien de Eslovaquia, marchamos a otro ritmo y vamos a Portugal por la marca.
—El mundial en agosto fue tu última competencia. ¿Cómo te sientes para volver? ¿Cuesta?
No, porque son seis meses y me siento tranquila. No estoy nerviosa, confío bastante en lo que hago, en el proceso, en lo que me manda el entrenador.
—Ahora vas como la rival a vencer...
[Risas] Me da un poco de risa, porque si bien lo soñaba, no pensé en hacerlo realidad así, que iba a pasar de esta forma. Pero trabajo mucho con el psicólogo para no estar pensando en eso, para no presionarme con que estén pendiente de mí. Trabajo mucho para que no me dé nervios, que es algo normal. Visualizamos bastante lo que yo quiero, me concentro bastante en mí.
—Y con tanto éxito, ¿se habla también del fracaso?
Tratamos de no pensar mucho en eso. Con el entrenador sí lo vemos y me dice: “No te presiones mucho en solo ganar, porque puede ser que mejores tu marca y así llegues en quinto lugar. No tienes que estar decepcionada porque has dado lo mejor de ti y has mejorado tu marcar y eso es lo importante”. Independientemente de la medalla, en cada competencia voy a dar lo mejor de mí.
—¿Y cómo batallas con eso? Tú siempre has sido bastante competitiva.
Antes sí, me presionaba demasiado. Iba a cada competencia y decía “voy a ganar, voy a ganar”. Y si no ganaba me ponía triste, me frustraba. Ahora lo tomo con más calma, trato de pensar en lo que tengo que mejorar.
—Irás al Mundial a defender dos medallas...
Ahora el reto es mayor. En el mundial pasado la diferencia era de siete días, ahora es de solo tres. Empezamos con los 20km y luego los 35km. Estamos viendo en cómo va a ser la recuperación. Si el año pasado a los 7 días yo todavía seguía con dolores, ahora... Así que estamos viendo, la idea es entrar a los dos pero si termino muy mal los 20 va a ser imposible. Eso se va a evaluar en el momento.
—Luego Santiago 2023, con una revancha personal también
En Lima 2019 gané la medalla de plata: quiero mejorar eso. También hay 20 y 35km, pero los 35 va a ser por equipos mixtos. Eso aún no está claro cómo se evaluará.
—¿El objetivo es París?
París es otra cosa. Los Juegos son otra cosa. En Tokio esperaba mucho de mí y no se dio. A París voy a ir con todo, pero no trato de pensar mucho en eso, es como sufrir antes de tiempo: tengo otras competencias antes y hay que pensar en eso. Cuando se acaben los Panamericanos recién estaré con todos los sentidos en París.
--