José Antonio Bragayrac

La pregunta se presume como necesaria frente a tanta algarabía. Tras 32 largos años, Stefano Peschiera ha logrado lo que parecía imposible hasta este último miércoles, que el Perú vuelva a tener presencia en un podio olímpico. La presea de bronce obtenida por el velerista peruano en la modalidad de dinghy es la mejor evidencia de que los grandes esfuerzos traen inmensas recompensas, sobre todo en una realidad deportiva tan relegada como la que muestra nuestro país, con muchos factores en contra y con un financiamiento insuficiente a nuestros deportistas por parte del Gobierno.