Miguel Rebosio apenas tenía 20 años cuando debutó oficialmente con la selección peruana. En su posición, referentes de la talla de Juan Reynoso y José Soto estaban bastante consolidados. Pero el ‘Conejo’, como le llaman, logró hacerse un espacio importante en la zaga de la ‘Blanquirroja’ a pesar de la gran dificultad que suponía. Acompañado por grandes compañeros en sus primeros años, especialmente por su capitán, el defensor chalaco evolucionó sin cesar hasta conseguir todo lo que consiguió.
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Con Reynoso, claro, la amistad no se alargó como hubiese querido. Juan Máximo fue borrado de la selección en el 2000 y no volvió más, un hecho que Rebosio -en su momento- lamentó mucho, pues ya se había amoldado perfectamente a los consejos de su capitán.
Ahora, después de varios años, el ‘Cabezón’ ha retornado al lugar al que pertenece: la selección peruana. Pero ya no como jugador, sino como entrenador. Esta noticia ha alegrado a propios y extraños, aunque a algunos en realidad no tanto. Lo cierto es que el ‘Conejo’ Rebosio sí está feliz con su vuelta y confía mucho en lo que puede lograr su excompañero de campo en el banquillo del combinado nacional. Mientras tanto, recuerda cómo era jugar con Reynoso al lado y comparte algunas anécdotas, que tienen al nuevo DT de Perú como protagonista.
— ¿Cómo era jugar al lado de Reynoso?
Para mí debutar en selección y obviamente estar al lado del capitán en ese momento (Reynoso) y José Soto, que eran eran los titulares habituales, y después hacerme un nombre y jugar con ellos como titular, en un sistema que Juan Carlos (Oblitas) utilizaba con un líbero y dos stopper en esos tiempos, para mí era un orgullo. Juan sabe que cada vez que me hablan de mi crecimiento personal futbolístico, siempre siempre ha estado él, Marcelo Asteggiano y José Soto.
— ¿Qué tanto te ayudó en tus primeros años en la selección? ¿Qué consejos recuerdas?
Que tenga tranquilidad y confianza. Que si en uno de mis primeros contactos tengo algún error, que comience de cero. “No hay problema, son cosas que pasan en el fútbol”. Bueno, obviamente por el temperamento que tiene él lo veíamos siempre, cuando estábamos en actividad, como un líder positivo, las cosas que hacía por el grupo. Él y todos mis compañeros con los que tuve la oportunidad de jugar, la gente de más experiencia y que ha tenido un muy buen tiempo jugando en selección, me ayudaron mucho en mis primeros años.
— ¿Qué era lo que más te pedía él como capitán y referente en la zaga?
Me pedía tranquilidad y que no me confíe en el tema de los delanteros, porque no es lo mismo jugar torneo local que jugar en una Eliminatoria o una Copa América. Yo me quedé con eso.
— ¿Cómo era él en el vestuario, siendo el líder del grupo?
En esa época, los más jóvenes teníamos de referente a él (Reynoso), a Pepe, al viejo Balerio y por un momento también a Óscar (Ibáñez) que eran los de más experiencia. A todos, Juan, como capitán, siempre nos trataba por igual, era como el entrenador dentro del campo, que siempre hay uno, y esa confianza se la daba Juan Carlos (Oblitas).
— ¿Cómo tú y tus compañeros afrontaron, en su momento, el hecho de que Maturana lo haya borrado de la selección?
Fue difícil para todos. Nos tomó de sorpresa en realidad. Él (Reynoso) actuó de una manera muy inteligente, muy tranquila. Se sorprendió también. Lastimosamente, uno que recién comenzaba no podía hacer nada. Igual, él trató de que el grupo no se rompiera.
— ¿Desde afuera trató de mantener la unión del grupo?
Sí, él siempre hablaba con nosotros, con el grupo y nos decía que sigamos para adelante, que esto es fútbol y que en cualquier momento iba a retornar. Lastimosamente, no se dio, pero ¿cómo es la vida, no? Ahora vuelve y vuelve como técnico.
— ¿Cómo se volvió el ambiente en ese entonces dentro de la selección?
El ambiente no es como ahora, el ambiente era difícil. Si partimos desde Gareca hacia atrás han pasado en pasado cuatro o cinco técnicos en siete años. En nuestra época era casi igual, o sea, eran diferentes entrenadores en diferentes Eliminatorias, eran diferentes entrenadores en Copas Américas. Pasaron varios entrenadores en muy poco tiempo y, bueno, con Gareca se dio todo lo contrario. Y el ambiente era diferente, la prensa también jugó un papel importante en la época de Ricardo y eso es lo que en realidad uno quiere como hincha, como exintegrante de la selección: ver siempre arriba a su selección. Eso es un trabajo de todos.
— Personalmente, ¿te afectó la ausencia de un defensor tan experimentado como él?
Sí, como a cualquiera. Sabiendo que era tu capitán, tu referente, tu líder positivo, obviamente que afecta al grupo, pero esto es fútbol. Él siempre lo ha dicho. Él, como tal, dijo “esto es fútbol, muchachos, sigan para adelante, la vida continúa y todo lo demás”. Y es verdad, él continuó una carrera exitosa como futbolista en México y lastimosamente ya no pudo estar con nosotros en la selección.
— También te ha tocado enfrentarlo, pero tú en el campo y ya él en el banquillo. ¿Cómo lo recuerdas en esos inicios como entrenador del fútbol peruano?
Con respeto, con mucho respeto, con la consideración de siempre. Así pasen los años, siempre hay una consideración por lo que él se ha ganado ese respeto.
— ¿Qué virtudes puedes destacar de Reynoso?
Su liderazgo, su profesionalismo, su forma de llevar un grupo. Él dijo muchas cosas importantes en la conferencia, pero una con la que yo me quedé fue lo del grupo. Justo también tocó el tema de Ricardo, lo que consolidó en la selección. Él (Juan) ha tenido la oportunidad de hablar con algunos seleccionados y lo que no se puede romper es ese grupo. Porque tú puedes tener un equipo, pero lo que tienes que tener es un verdadero grupo, porque un equipo sale a la cancha con once, pero en realidad son 23, 24, 25 o todos los que de una u otra manera forman parte de la selección, que son muchísimo más. Entonces, ese grupo tiene que seguir así.
— ¿Qué anécdotas especiales recuerdas con Reynoso?
Yo siempre me llevo de la buena, porque él siempre sacaba cara por nosotros, siempre peleaba por nosotros y eso es lo que me quedó. No solamente es el simple hecho de llevar una cinta en el brazo y que diga capitán, sino que también como líder respaldes a tu grupo. Y lo que mucha gente no sabe es que le gusta le encanta escuchar su salsa, su música.
— ¿Confía en que Reynoso hará un buen trabajo como DT de la selección? ¿Por qué?
Yo creo que sí. Como te digo, lo importante es el apoyo. Juan Carlos (Oblitas), como Director General, dijo que va a tener todo el apoyo de la Federación y eso para mí o para cualquier persona en cualquier ámbito es importante, el tener respaldo de la cabeza. Después las cosas tienen que darse solitas. Reynoso tiene que mentalizar e involucrar nuevamente a los chicos, que se vuelvan a poner nuevamente ese chip ganador y que los resultados vengan solos.
— ¿Crees que su carácter puede chocar de alguna forma con los jugadores?
No lo veo así. Juan es hombre de fútbol. Uno cuando comienza, y él lo dijo, es una nueva historia. Ya no es lo mismo ser futbolista a ser entrenador. Él ha pasado por muchísimas etapas, ha campeonado aquí y afuera y obviamente los años no pasan en vano. A mí la verdad me sorprendió, porque para que él mismo se haga esa broma de ‘yo soy la cabeza de grupo’ (entre risas), normalmente nosotros no podíamos bromear con él. A escondidas sí.
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— ¿Y sobre el estilo de juego que él propone, consideras que pueda afectar a algunos en la selección?
No creo. Todo es depende del rival que tengas, depende de los futbolistas que tengas, depende del momento en el que esté cada futbolista. Después se puede hablar de muchísimos estilos o de muchas formaciones. Pero el fútbol es uno y se juega con una pelota. No hay más.
— ¿Cómo son tus funciones actuales como embajador de la selección? ¿Van a cambiar ahora con Reynoso como DT?
En realidad, no lo sabemos. Nosotros seguimos siendo parte de la Federación como embajadores, yendo en diversas ocasiones a inauguraciones, hemos ido también a los torneos del año pasado de lo que era sub 18. Hemos acompañado en muchas oportunidades. Hemos estado con los chicos de la sub 17, que empató 1-1 con Paraguay. De alguna u otra manera, estar vinculado al fútbol de menores es importante. Si tenemos algo que hacer en el tema de la Liga 1 o la Liga 2, que en pandemia siempre íbamos de visita, qué mejor que todos se unan, hagan un solo puño y empujar el carro por el mismo sitio. Todos hablamos de crecimiento de fútbol, lo hablamos, pero hay que hacerlo. Si Juan lo tiene muy claro, todos tienen que ponerse la camiseta.
— ¿Qué representó ese abrazo y postal con todos los embajadores en la conferencia?
Representó cariño y respeto. Percy (Olivares) casi es contemporáneo con Juan y de esa foto yo soy el más chibolo. Siempre fue nuestro capitán y seguiremos considerándolo como capitán, bueno ahora como DT de la selección. Imagínate. Juan ha jugado en menores de la selección y casi 13 años en en la selección de mayores; o sea, él ha pasado casi todas las etapas. Ya le tocó ahora ser entrenador, así que solamente que todos se pongan la camiseta y a apoyar.
— ¿Has mantenido tu amistad con Juan todos todos estos años?
Hace muchísimos años que no hablaba con Juan. Obviamente, ni lo veía, pero sí una de las últimas fue eso que campeonó. Después perdí un poco de contacto, sobre todo en la pandemia, pero siempre, uno se entera de sus éxitos. Y la alegría de haber sabido esta noticia (su elección como DT), después surgió el abrazo y las bromas que siempre nos hacíamos ahí de seleccionados.
— Por último, sobre lo que comentabas de fútbol de menores, a Juan Reynoso se le reconoce justamente por sentar estas bases firmes en Melgar. ¿Cómo crees que trabajará en este tema ahora como DT de la selección?
Yo creo que trabajará articuladamente con la sub 15, sub 17 y sub 20, como él mismo lo dijo, trabajar en una sola línea. Obviamente no pasa solamente por el tema selección, sino también pasa por el tema de clubes. Y no es fácil. Tenemos una de las instalaciones más hermosas y más modernas de Sudamérica que se puede mejorar también, pero eso tiene que llevarlo de la mano con todo, en la parte futbolística, administrativa, logística y todas las cosas que encajan en el mundo del fútbol. Lo importante es que el trabajo sea en conjunto y con la seriedad como él trabajó en Melgar. Ya están los resultados, ahí están los resultados (semifinales Copa Sudamericana).