“Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve”. Hebreos 11.
Pólvora para estos incendios internos, solo el fútbol es capaz de activar emociones que no se explican. O dicho de otra forma, esperanza en futbolistas que apenas hemos visto caminar. Ocurrió el último viernes en Matute, estadio también referido como La Caldera, cuando todo el sector occidente de la cancha le gritó al técnico debutante Jorge Fossati por Oliver Sonne, el jugador modelo, el hijo de Dinamarca que baila salsa.
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Entre ellos, 17 daneses compatriotas suyos que, ataviados de todo tipo de confeti, vinchas y camisetas de Gamarra, cruzaron el Océano Atlántico para conocer Sudamérica y llegaron a La Victoria para aplaudir a Oliver, el futbolista con nombre de genio de cartoon.
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Lo pedían a gritos, no solo en Matute, sino desde que Juan Reynoso lo convocó por primera vez en el mes de octubre del año pasado. Pasaron cinco meses, ahora con nuevo técnico llamado Jorge Fossati, para poder verlo por primera vez a Sonne con la camiseta de la selección peruana. Primera alerta: Fossati lo llama para los dos amistosos. Segunda alerta: llega con nuevo look, rubio total. Tercera alerta: usará la camiseta número 3.
Pero la expectativa no solo era en Perú, sino también en su país natal Dinamarca, puesto que su nombre ganó relevancia a raíz que decidió representar a la bicolor. Ha sido tanto el furor que estos 17 turistas daneses que tengo aquí, dos gradas debajo, vinieron a Lima para verlo debutar con la sagrada Blanquirroja. Ahí en la tribuna oriente pegada a la tribuna sur se los veía cantando, bailando y entusiastas con ver a su compatriota con la camiseta de Perú. Ojo, muchos de ellos ya lo habían visto jugar en el fútbol danés, así que tenían referencias sobre el espectáculo que podría brindar en la cancha de Matute.
El defensa de Silkeborg de la Primera División de Dinamarca, hizo su debut al minuto 57 en reemplazó de Miguel Trauco en el triunfo por 2-0 ante Nicaragua. Pero minutos previos, antes de que ingrese, ya en las tribunas gritaban su nombre como una señal para que Fossati lo haga ingresar y así sucedió. Los daneses, por su parte, gritaban el nombre de Sonne y como regalo, Oliver se ubicaba al frente de ellos como para que escuche las arengas de los daneses que en su idioma le decían:
Esta es, por supuesto, una libre interpretación apoyada en Google Traductor.
-“Fire, fire, fire, nuuuul, fire nuul, fire nuul (getting his attention), and then we yelled “jeg elsker dig Sonne” which means “I love you Sonne”.
“Esa es la canción símbolo que ellos adaptaron para la ocasión, haciendo hincapié en el 4-0 de un juego de Dinamarca ante Gales en la Eurocopa del 2020 y quedó como una canción de aliento”, nos comenta Rasmus Petersen, uno de los 17 ciudadanos daneses presente en Matute alentando a Oliver Sonne.
Los 17 turistas daneses están de turismo en Perú, su travesia en Sudamérica inició en Ecuador y ahora están en Lima, luego irán a Ica, Cusco y conocerán Machu Picchu.
Según el guía turístico cusqueño Ángel Ugarte, ni bien los daneses llegaron a Lima, querían ver a Oliver Sonne en el campo de juego. “Yo quería desanimarlos porque el juego era en La Victoria, pero era tanta su insistencia que compraron sus entradas, camisetas y organizamos todo para venir”, agregó Ángel.
“Algunos de ellos ya conocían a Sonne, lo veían jugar contra sus equipo. Les pareció raro ver que acepte jugar por Perú y ver como la gente peruana admira. a Sonne. No entienden porque lo quieren tanto”, comentó el guía turístico.
Atento a la conversación, uno de ellos, que habla español e inglés, dice: “Habíamos escuchado que Perú iba a jugar un partido con otro país y sabíamos que Sonne estaba convocado. Entonces, teníamos la idea de querer venir al estadio”, señala Rasmus Petersen.
“Los periódicos daneses se cuestionaban porque Sonne había preferido a Perú antes que Dinamarca, y a raíz de eso, Oliver tiene un mayor alcance en redes sociales, y quizás sea una de las razones por la que decidió jugar acá”, dice Petersen.
Asimismo le preguntamos sobre como ha visto Oliver Sonne en Dinamarca, a lo que Rasmus Petersen nos responde: “Es un jugador normal, regular, no sobresale mucho, ya que hay mejores jugadores en su posición, sin embargo, después de que decidió jugar por Perú, llamó la atención de todo el mundo. Todos hablaron de él, por la decisión que tomó. Nos hubiera gustado que sea titular”.
Le escribieron a Sonne sin éxito, mientras avanzaba el partido.
Rasmus contó a El Comercio que le escribió a Oliver Sonne en su cuenta de Instagram esperando tomarse una foto con el seleccionado peruano, pero hasta el cierre de este informe no había tenido respuesta.
“Somos chicos y chicas de Dinamarca y vamos a estar en Lima, queremos ir al estadio y nos gustaría ver un poco del fútbol sudamericano. Sería genial encontrarnos para tomarnos una foto y/o si se pudiera regalar entradas”, traduce Rasmus Petersen.
Finalmente, cuando el árbitro brasileño, Paulo Zanovelli pitó el final del partido, los daneses se abrazaron y celebraron como si fueran peruanos en el triunfo ante Dinamarca. Ahora mismo están en Cusco para seguir con su tour por el Perú, pero felices de haber visto a Oliver Sonne debutar con la camiseta de la selección peruana.