Sin filtro, casi siempre al límite en sus declaraciones como haciendo gala de su etapa de rústico central que caminaba en la delgada línea entre el “siga, siga” y alguna tarjeta. Pero quizá el único ser en la tierra capaz de interrumpir la rutina de Ricardo Gareca con una llamada solo para saludarlo o pedirle en plena entrevista en vivo que luego de Qatar 2022 -Perú jugará el repechaje ante Australia o Emiratos Árabes-, se retire, regrese a Argentina y disfruten tiempo en familia. Es Oscar Ruggeri, el ‘Cabezón’, el mejor amigo del ‘Flaco’ -o ‘Tigre’, como quiera llamarlo- y el único que ha sido capaz de tenerlo como asistente de campo en el Elche, en la Segunda División del fútbol español. Aunque él nunca lo vio así: eran ambos los entrenadores.