Rogger Fernández

El balance es frío: la selección peruana cerró la Copa América 2024 última en el Grupo A, con apenas un punto de nueve posibles, sin marcar goles y eliminada en primera ronda. No sucedía nada parecido desde la edición 1995, cuando caímos en fase de grupos y volvimos a casa más temprano que tarde. Hoy toca experimentar una situación similar que todavía cuesta digerir y, sobre todo, aceptar; porque, en números, es una continuación del problema que arrastramos del proceso anterior. La inoperancia del gol es una mochila que dejó Juan Reynoso y carga el equipo de Jorge Fossati. Solo una anotación en los últimos 10 partidos oficiales asustan si pensamos en septiembre por Eliminatorias y mucho más si consideramos que en ese lapso no tendremos amistosos para corregir.