¿Cómo asegurar la expansión a futuro de nuestra economía? Desde sus tribunas, Carlos Añaños, miembro del directorio de AJE, y Ana María Choquehuanca, presidente de la Asociación de Gremios de pymes del Perú, ambos representantes de la gran y pequeña empresa, nos comentan cuál debería ser el camino a seguir por el próximo mandatario del país.Follow @PortafolioECpe !function(d,s,id){var js,fjs=d.getElementsByTagName(s)[0],p=/^http:/.test(d.location)?'http':'https';if(!d.getElementById(id)){js=d.createElement(s);js.id=id;js.src=p+'://platform.twitter.com/widgets.js';fjs.parentNode.insertBefore(js,fjs);}}(document, 'script', 'twitter-wjs');
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CARLOS AÑAÑOS
Todos sentimos que estamos ante una desaceleración económica y hay dos formas de enfrentar esta situación: con pesimismo o con optimismo. Si somos hábiles, nos daremos cuenta de que es el momento de analizar si vamos a ser un país que va a seguir exportando materias primas o productos con valor agregado.
Ya el mundo nos ha dado la alerta, luego de la caída en 12% de nuestras exportaciones tradicionales, las que son el 70% del total de envíos. Si seguimos en este camino estaremos en constante riesgo. Debemos atraer firmas que le den valor agregado a nuestros productos.
Pero, antes que nada, tenemos que definir una visión de país. Es difícil encontrar las oportunidades si no sabemos a dónde vamos, con quién competimos, qué es lo que queremos. Una vez que lo tengamos claro, podremos definir los pilares que nos ayuden a armar esta estrategia. Lamentablemente, hasta ahora no se ha pensado en esto. Y es un grave error.
Dentro de este plan, hay un concepto clave: la confianza. Si somos capaces de transmitirla a los empresarios, estos van a hacer mayores apuestas y, con ello, generarán más puestos de trabajo. Obviamente esto será difícil si el estado de derecho es vejado; si la criminalidad invade las calles; o si cada cierto tiempo cambian las reglas de juego.
Esto no solo afecta a las inversiones extranjeras –muchas veces he escuchado este temor de boca de estos empresarios– sino también a los pequeños emprendedores, quienes abren su negocio con esfuerzo y al día siguiente son asaltados. Ello es crítico, pues somos un país de Pymes. Busquemos incentivos y mecanismos integrales para que estas compañías sigan avanzando, ya que de eso depende el desarrollo del país.
Creo que el Perú ha avanzado bastante y está en una posición relevante en la región, pero no debemos conformarnos con ello. Es momento de que el próximo presidente nos dé una visión de país y construya la confianza necesaria para hacer un país diferente. Está en sus manos, solo falta que tome la decisión.
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ANA MARÍA CHOQUEHUANCA
Hay algo que el próximo presidente debe tener claro: que las Pymes somos las que hacemos girar la economía. Y –al ser el actor principal– el Gobierno debe enfocar sus esfuerzos para que caminen bien y de forma acelerada. Sin embargo, estamos siempre en boca de todos, pero en manos de nadie.
No podemos negar que hay buenas intenciones, pero realmente no se conoce nuestra situación. Se contratan consultores y académicos para obtener estas respuestas y solo se crean estigmas contra los que nos es difícil luchar (que no estamos preparados, que tenemos productos de mala calidad, que buscamos asistencialismo).
Quién mejor que nosotros para poder determinar la problemática, los retos de las Pymes y orientar al Gobierno. Y para lograr esta meta tenemos que trabajar todos en conjunto: empresarios, políticos, instituciones educativas y trabajadores. No es bueno que nos esté segmentando o poniendo a uno en contra del otro.
Tampoco es saludable que todos los ministerios tengan programas de forma aislada. Necesitamos un organismo nacional que concentre este trabajo y que difunda los beneficios y herramientas con las que se pueda contar para continuar con nuestro crecimiento. Es momento de que el Gobierno constituya a la Pyme como una política de Estado y deje de pensar que todo nuestro desarrollo se hará con dinero de los organismos internacionales.
Es por ello que entregaremos a los candidatos un documento que hemos elaborado y que les permita encontrar –a través de siete líneas de acción– el camino para solucionar nuestra problemática. Este será el primer acercamiento para tener un trabajo en conjunto y esperamos que no sea el último.
En los últimos años hemos dado grandes pasos solos, con crisis económica o sin ella. Hoy en día somos un ente generador de crecimiento a futuro. Recuerden, señores candidatos, que cualquier presidente que sea nuestro aliado –más allá de la campaña electoral– podrá llevar adelante el desarrollo de nuestro país.