La tecnología está transformando la forma de hacer compras, pedidos, cómo ganar dinero y, con ello, los vínculos laborales. En este escenario, han surgido los aplicativos de reparto como Glovo, Rappi o Uber Eats, que rápidamente se han popularizado y se han vuelto una solución de delivery (de comida y de casi todo tipo de servicios).
En medio de este nuevo modelo de negocio, ¿cómo ganan los repartidores? De acuerdo a Glovo y Rappi, las que lideran el mercado, los repartidores obtienen como ganancia el valor total del traslado, que se obtiene en base a la distancia recorrida.
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Drago Macan, country manager de Glovo, indica que también se adiciona un valor por el tiempo de espera y las propinas son aparte. No se pagan comisiones como sucede con los taxis, precisa.
El modelo se sostiene, agrega José Bernal, country manager de Rappi, con las comisiones que la ‘app’ cobra a los comercios que tienen a estas plataformas como un canal de venta adicional.
Macan calcula que, en promedio, hay un incremental de 20% mensual en las ventas de estos comercios desde que realizan repartos con Glovo. Incluso, en algunos negocios, llega al 40%.
¿VÍNCULO LABORAL?
Hasta el momento, son más de 3.500 ‘Rappis’ y 6.000 ‘Glovers’ que realizan repartos. No todos salen al mismo tiempo y no todos son exclusivos. Según refiere Bernal, los repartidores tienen la flexibilidad de, una vez pasados los filtros de selección, estar activos cuando lo dispongan. Así como de trabajar con más de una ‘app’ de reparto en el día.
¿Existe una relación laboral? Desde Rappi indican que no, que la plataforma es una intermediaria y que los repartidores son emprendedores independientes. Desde Glovo, afirman que los ‘Glovers’ son proveedores dentro de este sistema colaborativo.
“No es una relación laboral tradicional, está en un punto intermedio (tiene características de independientes y de controlados)”, apunta Germán Lora, abogado laboralista. El experto sugiere crear una regulación específica para este tipo de vínculo que tiene “contratos” no tradicionales, ya que no se puede forzar dentro de las estructuras existentes.
En Chile ya se empezó a evaluar el tema: el viernes un grupo de senadores propuso el proyecto de ley ‘empleo digital digno’ para actualizarse.
SEGURIDAD
Un aspecto que preocupa a los usuarios es la seguridad de que las personas que trasladan sus pedidos sean confiables. Las últimas semanas se viralizaron en redes sociales un par de denuncias de usuarios que indicaban que motorizados de Glovo habían estado implicados en presuntos robos.
Ante ello, el country manager de la empresa indica que no se trata de personas que trabajan para la compañía y que los repartidores de la empresa también han sufrido robos de sus cajas por lo que serían casos en los que se hacen pasar por 'Glovers".
¿Glovo ha hecho una investigaciòn al respecto? Si bien Macan afirma que no se trata de 'Glovers' indica también que no se ha ahondando en una investigación interna, dado que "no existe una denuncia formal con ID del pedido o placa de la moto".
De corroborarse, refiere que la primera acción es bloquear al usuario y apoyar a la policía con la información que se requiera. Por el lado de Rappi, Bernal sostiene que para reducir riesgos, han optado colocar un código a las mochilas/cajas de reparto.
Ambas compañías señalan que cuentan con rigurosos procesos de selección que tercerizan a empresas especializadas, que incluyen antecedentes penales, judiciales, cita presencial y Permiso Temporal de Permanencia (PTP) en el caso de extranjeros.
Este Diario intentó comunicarse también con Uber Eats, pero la empresa indicó que no participaría en la nota.