El Perú es uno de los países con menor porcentaje de mujeres integrando juntas directivas (21%), ubicándose detrás de Brasil (25%), Chile (29%), Colombia (46%) y Panamá (45%), según el estudio “Mujeres en directorios” elaborado por PageExecutive. Asimismo, el informe alerta que el 45% de los ‘boards’ en Perú tienen una presencia femenina que oscila entre el 0% y el 15%, siendo este el peor porcentaje de la región, junto a México. Esto representa una o ninguna integrante por lo general. En tanto, el 27% son integrados solo por hombres.
“Hay múltiples estudios que demuestran que cuando hay más mujeres en cargos de liderazgo en las compañías, estas eran hasta un 24% más rentables. Es un reto que hay que trabajar”, afirma Andrea de la Piedra, CEO de Aequales. “No basta con tener una mujer en el directorio, porque finalmente termina siendo minoría y no se tiene una mirada de diversidad que se necesita para llegar a esa rentabilidad”, agrega.
Para el estudio se encuestó a más de 900 mujeres que integran los directorios de empresas en la región. El 46% considera que sus juntas directivas tienen una diversidad adecuada, pero en el Perú solo el 23% lo consideraba. Esa es la menor cifra en América Latina. En tanto, el 15% de mujeres peruanas en ‘boards’ consideran que no hay diversidad.
Además, el Perú es el único país de los estudiados que no tiene una ley de revelación de composición del directorio ni tiene prácticas voluntarias en los mismos para promover la diversidad.
“No solamente se debe considerar a una mujer como pieza o para cumplir un pendiente. Las empresas en el Perú han mejorado, pero no terminan de entender este concepto. Se debe seguir trabajando, pero no necesariamente bajo nuevas políticas o exigencias, sino convenciendo desde el lado de la innovación y la rentabilidad”, explica Marcela Olivieri, Associate Principal de Page Executive.
El Perú tampoco cuenta con una ley de cuotas, pero solo Colombia tiene una en la región. “No existe una ley de cuotas, pero hay algunas empresas que se han autoimpuesto algunas medidas. Existe este discurso que de repente no hay suficientes mujeres, pero hay talento facultado para ocupar este tipo de cargos. El tema está en cómo lidiamos con los estereotipos”, agrega de la Piedra.
Otras diversidades
Por otro lado, Marlene Molero, cofundadora de ELSA, resalta que no solo se debe considerar la diversidad femenina en los ‘boards’, sino también a otras minorías. En caso contrario, las falencias y perjuicios descritos por la ausencia de mujeres se repetirán.
“Las mujeres son una de las diversidades que deben ser consideradas en las juntas directivas. Es una de las primeras que se abordan. Pero los directorios con mayor diversidad performan mejor tanto en innovación como en retornos en comparación a aquellas que no tienen estos indicadores”, comenta.
En ese sentido, Olivieri indica que los directorios pueden decidir continuar sin incluir otras diversidades, pero que ello limitará su potencial para crecer.
“Si sigues haciendo las cosas como están, seguramente seguirás consiguiendo una rentabilidad positiva, pero similar a la que tienes ahora. Si tienes la diversidad para discutir las cosas puede ser mejor”, concluye.