Diana Rake

A propósito de las recientes Olimpiadas de París y, siendo una admiradora de los deportistas de alto desempeño; así como de los líderes que dejan huella en las organizaciones, me puse a reflexionar sobre los valores y hábitos que ambos tienen en común y cómo nos inspiran a sacar nuestra mejor versión.

De niña seguía olimpiadas, mundiales y partidos de tenis por televisión. Eso me motivó a jugar básquet por el colegio y luego tenis por el Perú. No buscaba ser profesional, pero disfrutaba de la competencia y de conocer personas de otras culturas, lo cual me permitió incorporar prácticas que me dieron estructura y autoestima. Luego de mucho esfuerzo, gané una beca completa para estudiar en el extranjero, una oportunidad que no podía desperdiciar.

Los desafíos por los que pasé -al no hablar bien el idioma inicialmente y la necesidad de mantener la beca- me dieron un propósito (para visualizar y creer en alcanzar un fin), que, con disciplina (para no perder la dedicación), inteligencia emocional (para afrontar los momentos de presión), resiliencia (ante la adversidad), entre otros hábitos y aprendizajes, me permitieron lograr metas. Así, a pesar de tener jugadores de 10 países distintos, con orígenes, edades y costumbres diferentes, pudimos conseguir el objetivo común de salir campeones nacionales a nivel universitario.

Cuando empecé mi carrera profesional valoré mucho esas experiencias que tuve como deportista y procuré siempre ponerlas en práctica. Al regresar al Perú trabajé en Recursos Humanos, atrayendo y contratando profesionales para grandes proyectos como Camisea y Antamina, donde se obtuvo importantes resultados. Tener jefes que predican con el ejemplo es clave, ya que te muestran el camino para crecer laboralmente.

Inspirémonos en los mejores, sean deportistas o no. Estas personas comparten valores que son fundamentales para dar sentido a su vida y sirven de ejemplo a otros. Los líderes encienden una llama en ti, haciéndote cómplice de sus hazañas. Luego de 20 años como headhunter y coach de ejecutivos, destaco su valentía ante la adversidad y su humildad en el éxito. No son egoístas con sus conocimientos y saben que la dedicación y el esfuerzo resalta el talento. ¡Inspirémonos en los mejores para sacar nuestra mejor versión!

Diana Rake gerente general de Diana Rake & Associates