
Escucha la noticia
Liderar para transformar: cómo las empresas pueden inspirar y potenciar al talento
Resumen generado por Inteligencia Artificial
Accede a esta función exclusiva
Resume las noticias y mantente informado sin interrupciones.
En un entorno laboral que cambia más rápido que nunca, liderar talento hoy implica mucho más que gestionar procesos: significa crear espacios donde las personas puedan crecer siendo auténticas. Los jóvenes profesionales ya no buscan solo un empleo; buscan propósito. En Latinoamérica el 74% de ellos prioriza el impacto social al elegir dónde trabajar y el 61% cambiaría de organización si siente que no puede ser fiel a sí mismo. Ese deseo de coherencia y sentido redefine lo que esperamos del liderazgo.
Las culturas de alto desempeño no se sostienen en el control, sino en la confianza. Estudios recientes muestran que la productividad se triplica cuando existe claridad en las metas y autonomía para decidir cómo alcanzarlas. Esa posibilidad de ser “dueños” de sus iniciativas, asumir riesgos y aprender del error es uno de los aceleradores más potentes para el talento emergente. No basta con enseñar: hay que permitir experimentar. El 90% de los profesionales permanecería más tiempo en una empresa que invierte de forma tangible en su desarrollo, y los programas de rotación aumentan en más de 30% la retención de talento joven porque ofrecen algo que ningún manual puede reemplazar: visión estratégica del negocio y criterio para decidir en contextos inciertos.
Newsletter exclusivo para suscriptores

La innovación —esa palabra tan codiciada— ocurre cuando conviven perspectivas distintas. Equipos diversos tienen hasta 35% más probabilidades de generar soluciones creativas, y esa mezcla de experiencias, generaciones y miradas es la que convierte los desafíos en oportunidades. No se trata de acumular conocimientos, sino de unir voces que piensen distinto y colaboren mejor.
Las nuevas generaciones no buscan líderes infalibles, sino líderes humanos: capaces de escuchar, aprender y conectar propósito con acción. La calidad de las conversaciones con ellos determina su capacidad de crecer. Por eso, liderar para transformar implica construir culturas donde el desarrollo sea cotidiano, donde la autonomía sea una invitación y donde el futuro se proyecte con la ambición de dejar un legado.
Cuando las personas encuentran un entorno que impulsa su crecimiento, el talento no solo brilla: transforma. Y ese es, quizá, el impacto más profundo que puede dejar una organización en su tiempo.

:quality(75)/author-service-images-prod-us-east-1.publishing.aws.arc.pub/elcomercio/HTCGPM2YV5F6XGYCPVO47VWWPY.jpeg)









