Detenidos durante la cuarentena serán denunciados por el Ministerio Público | GEC | TROME
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“Señoras y señores, no salgan de casa”. El presidente Martín Vizcarra fue enfático al decretar, el domingo 15 de marzo, el aislamiento social obligatorio. A quince días de este anuncio son más de 23.000 las personas detenidas. ¿Por qué es tan difícil quedarse en casa teniendo en cuenta que de esto depende el bien común?

“En una sociedad que ha interiorizado la libertad de movimiento y de movilidad como un valor fundamental, todo tipo de confinamiento puede ser visto como una restricción”, responde Ricardo Falla Carrillo, docente de Filosofía de la UARM. No vamos a referirnos a las personas que, como dice Falla, se encuentran en el dilema ético “o me quedo en casa o genero un tipo de ingreso”, sino a aquellos que están fuera de ese dilema. “Podemos hablar de una falta de conciencia, de no asumirse como sujeto moral. La moral tiene que ver con entender que mis acciones tienen repercusión en los demás”, añade.

La conciencia moral y la libertad social

¿Qué es esto de la conciencia moral? Falla explica que tiene que ver con descubrirse como sujeto moral y como sujeto de derechos y de deberes. Es decir, como ciudadanos. “Para que una persona se transforma en ciudadana es necesario una educación cultural que no se da de un día para otro. Son generaciones que van luchando por condiciones sociales que les permiten asumir sus derechos y responsabilidades”, responde el docente.

El ciudadano, asumido como tal, forma parte de una sociedad. Y ahí es interesante preguntarse ¿cuál es el límite de mis derechos, pensando en el bien del otro? ¿Hay un límite? Aquí empiezan las complicaciones teóricas. En el libro Una pequeña historia de la filosofía, del académico británico Nigel Warburton, se repasa el asunto desde la perspectiva de diversos pensadores. La polémica surge al plantear la compatibilidad de la libertad individual y la vida en comunidad. Pensadores como Locke y Hobbes –escribe Warburton– plantean que es difícil que alguien pueda ser auténticamente libre y al mismo tiempo vivir en una comunidad amplia con leyes para controlar a las personas y restricciones de comportamiento. Sin embargo, el suizo Jean-Jacques Rousseau (1712 – 1778) tiene una posición distinta.

Para Rousseau se podía vivir en un Estado siendo libre y al mismo tiempo, obedeciendo las leyes de ese Estado, pues cuando los seres humanos se unen y forman una sociedad, esta se convierte en una especie de persona y cada individuo pasa a ser parte de un todo más grande. La verdadera libertad, para Rousseau, es formar parte de una comunidad donde los deseos de cada uno deberían coincidir con aquello que es mejor para todos y las leyes deberían ayudarte a no actuar de forma egoísta. Pero, ¿qué sucede si te opones a lo que sería mejor para tu ciudad - estado? El filósofo considera que, si alguien se negara a reconocer que obedecer una ley es en beneficio de la comunidad, a esa persona se la debería “obligar a ser libre”.

El suizo Jean-Jacques Rousseau (1712 – 1778) y el inglés John Stuart Mill (1806 – 1873).
El suizo Jean-Jacques Rousseau (1712 – 1778) y el inglés John Stuart Mill (1806 – 1873).

Esta polémica tiene una respuesta menos agresiva en el planteamiento del inglés John Stuart Mill (1806 – 1873) en su ensayo Sobre la libertad. Dicho texto habla de la libertad social y de los límites del poder que puede ejercer la sociedad sobre el individuo. El filósofo señala que la única razón por la cual el Estado puede ejercer poder sobre la libertad de un miembro de una comunidad civilizada, es para evitar que perjudique a los demás. “Su propio bien, físico o moral, no es justificación suficiente”, escribe.

Dicho esto, las medidas del Estado peruano parecen estar bendecidas por John Stuart Mill. Sin embargo, ¿qué sucede para que no todos pueden interiorizar la idea del bien común?

El bien común es para todos

Pensar en el bien común supone reconocer la situación en la que cada uno vive y reconocer la situación en la que viven los demás. “En nuestro caso hay muchos que viven ensimismados, incapaces de darse cuenta de las necesidades del otro”, dice Falla. La psicóloga y docente de la UPC María Paz Sáenz, explica la situación de la siguiente manera: “Hay un comportamiento muy adolescente de parte de muchas personas que entienden lo que está pasando, pero no entienden que el riesgo es real para todos”.

Esta situación se da en todo el mundo, no solo en el Perú. Y, según Sáenz, también tiene que ver con la novedad del asunto. “Estamos enfrentando algo nuevo y muchos no saben dónde colocarse, si deben estar asustados o no. Hemos llamado a esta situación de muchas maneras, aislamiento social obligatorio, cuarentena sanitaria; términos que antes no habíamos escuchado y que no todo el mundo sabe lo que significa, pues los países que nos rodean están viviéndolo de distintas formas”, añade.

Es cierto que la situación de incertidumbre activa algo en los seres humanos y todos, en mayor o en menor medida, estamos experimentando ansiedad, porque hay una situación de vulnerabilidad percibida por todos de distintas maneras. “Cuando las personas están en una necesidad social grande, se rompen las capacidades de hacer comunidad”, dice la psicóloga.

Y aunque esto sucede a escala mundial, mirando nuestro país, es evidente que nos falta un desarrollo de conciencia de comunidad. “Y esto lo vemos antes de la pandemia, en casos muy concretos como el tráfico limeño. Ese es para mí es el reflejo que el desarrollo emocional del peruano es como el de un niño de tres años al que se le dificulta ver al otro como a una persona completa, con necesidades, con estados emocionales”, añade con cruda sinceridad.

DEBES SABER

¿Hay cura para la covid-19?

Aún no existen pruebas de que alguna vacuna o medicamento pueda prevenir o curar la enfermedad. Sin embargo, los afectados deben recibir atención de salud para aliviar los síntomas; y si el paciente está grave, deberá ser hospitalizado.

La OMS coordina esfuerzos para encontrar la cura contra este nuevo coronavirus que ha acabado con la vida de miles de personas.

¿Debo usar mascarilla para protegerme del coronavirus?

Si no tiene síntomas respiratorios característicos del covid-19 (tos) ni debe cuidar de alguien que esté infectado, no es necesario llevar una mascarilla.

La OMS recomienda evitar su uso, debido a que en esta pandemia, estos implementos puede escasear. Ahora, recuerde que si usa uno, este es desechable; es decir, solo se puede utilizar una vez.





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